Roldán Peniche Barrera
Llegó a nuestra mesa de trabajo por conducto del poeta festivo Jaime Celis Trejo, la estupenda novela “Rencores Ancestrales” de la autoría del escritor Juan Gualberto Salazar Rosado.
Rencores Ancestrales es una obra que se ubica en los lejanos tiempos, en que en las apartadas poblaciones, los trabajos de parto son atendido por las comadronas, parteras empíricas, cuyos conocimientos y experiencia en los trabajos de parto han sido reconocidos a nivel local, nacional e internacional, tan es así, que aún en nuestros días se prefieren sus servicios en esos poblados, en lugar de los que se prestan en clínicas y hospitales.
En esta novela el autor aprovecha su obra para señalar con índice de fuego las preferencias ancestrales por todo lo que proviene del Norte o es del Norte; esa narración nos hace tener presente que en la Ciudad de Mérida, Yucatán, también está muy marcada la preferencia para todos los que viven en el Norte y por el contrario, los del Sur cuentan con muy poco apoyo en lo referente a educación, salud y deporte, consecuentemente, en esas regiones marginadas, la miseria y el vicio florecen con gran facilidad, especialmente en los asentamientos humanos que se ubican atrás de la parte Sur del periférico meridano.
Rencores Ancestrales es una novela de corte dramático cuyo final feliz surge con el nacimiento de los primogénitos cuya llegada se incrementa en temores y supersticiones, algo que por nuestra idiosincrasia, desgraciadamente, sigue vigente y la excelente pluma del autor Juan Gualberto Salazar Rosado, logra poner en boca de sus personajes el reconocimiento de esos temores en la siguiente reflexión:
“Nuestras falsas creencias son las que nos están afectando”.
“El temor al hechizo y a las supersticiones es lo que en realidad nos mata”.
Con suma importancia este escritor trata el tema de la ignorancia como el principal flagelo de quienes todavía viven en el oscurantismo y ven el desorden y la promiscuidad como algo muy natural.
El escritor Salazar Rosado como narrador omnisciente va poniendo en sus personajes una serie de acontecimientos que nos hacen vivir plenamente en el suspenso, con pasajes muy apegados a la realidad como el derecho a la paternidad, la violencia intrafamiliar, etc.
En un mar de recuerdos y anécdotas, con buen tino, este autor nos da a entender que en los momentos difíciles hay que resistir ante un mundo lleno de rencores ancestrales, envidias, prepotencia y tantos males que nos aquejan por la impresionante orfandad de valores que nos está tocando vivir, pero afortunadamente nos llega esta novela que es como una bocanada de aire fresco, al hacernos recapacitar, para entender que a través de la educación se pueden erradicar los odios y rencores ancestrales, principalmente la falta de valores que en estos días azota con furia a lo más preciado que tenemos: la niñez y la juventud.
Felicitamos efusivamente al escritor Juan Gualberto Salazar Rosado por su interesantísima novela Rencores Ancestrales, obra que invita a la reflexión a quienes tengan el privilegio de leerla.
Un abrazo
Jorge Parra Zapata