Yucatán

Con mucho esfuerzo durante esta contingencia logramos la cosecha pero no la podemos desplazar, tenemos que rematar nuestros productos, señaló uno de los afectados

SAMARIA, Tizimín, Yuc., 29 de mayo.- “Los apoyos no llegan a los pequeños productores, con mucho esfuerzo durante esta contingencia logramos la cosecha pero no la podemos desplazar, tenemos que rematar nuestros productos”.

Este fue el testimonio de Jorge Luis Poot Puc, pequeño productor de la comisaría de Samaria, quien reveló que los apoyos para el campo se otorgan a la gente que tiene dinero y no a los campesinos que trabajan la tierra, como él que cuenta con una o dos hectáreas de terreno.

Señaló que algunos de estos apoyos son como el de “Peso por peso”, donde les piden papeles y muchos de ellos no cuentan con título parcelario porque son terrenitos que compraron con mucho esfuerzo y no pueden acceder al proyecto porque no los aceptan.

Mencionó que le dan “para su refresco” a otros que tienen parcela para sacar un poco de los beneficios que les dan. “Ellos sacan los apoyos a su nombre y nos dan lo que nos corresponde”.

Externó que ahora están cosechando algunos productos como el pepino blanco, verde, calabacitas, chile habanero, dulce, xcat y el melón, pero a raíz que no hay salida para Quintana Roo no les queda otra opción que rematarlos.

Enfatizó que se remata a 10 pesos el kilo de pepino blanco y verde, así como la calabaza o en su caso venden entre 3 y 4 piezas por 10 pesos, mientras que el chile habanero y dulce a 70 pesos el kilo y el chile xcat a 60 pesos.

Indicó que su esperanza es que pronto se abran fronteras, a la par externó que los insumos están por las nubes y como ejemplo dio a conocer que las cintillas para riego estaban a 2 mil 600 pesos el rollo de 3 mil metros, y ahora se comercializan en 3 mil 700 pesos; al igual que el bulto de fertilizante que costaba 580 pesos y ahora tienen que adquirirlo a un costo de 880 pesos.

También dijo que su pozo artesanal elaborado por él mismo no aguantó la presión del motor y se secó, y así como él, numerosos campesinos pasan necesidades que impiden que el campo de la región produzca.

Concluyó que si no se toma en cuenta al campo yucateco en un corto plazo se dejará de producir, las parcelas quedarán en el abandono y tendrán que depender de otros estados para obtener los productos que por años su gente estaba acostumbrada a cosechar, pero que ahora por la actual crisis económica y por la alza de los insumos obstaculiza que el campesino pueda obtener los frutos de la tierra.

(Texto y fotos: Luis Manuel Pech Sánchez)