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KINCHIL, Yucatán, 3 de mayo.- Por más que se han tomado medidas para evitar la propagación de esta enfermedad, el virus del Covid-19 ha ido en notable avance en el municipio, pues en tan sólo algunos días ya suman tres casos confirmados; dos sospechosos y siete en observación.

Esto demuestra que por más retenes sanitarios y arcos sanitizantes, que se han colocado en las entradas a esta comunidad, por instrucciones del Alcalde panista, Carlos Valentín Pech Dzib, el Coronavirus desafía plenamente a las autoridades.

Una fuerte movilización policíaca se registró ayer a mediodía en el centro de esta población, cuando una mujer que vino de compras comenzó a sentirse mal de salud, pero no quiso que sea atendida.

Según se averiguó, los agentes de la policía que estaban comisionados frente al Mercado Municipal, se dieron cuenta de que una mujer con su respectivo cubre-bocas, que estaba sentada en uno de los arriates del parque, presentaba serios problemas para respirar.

Ante tal situación, uno de los uniformados se le acercó a prudente distancia y entabló una charla con ella, para tratar de convencerla de que sería atendida porque iban a solicitar una ambulancia para una valoración médica, o en su caso, traslado al Centro de Salud.

Sin embargo, la mujer, quien es vecina de la comisaría de San Antonio Tedzidz, no quiso esperar a los paramédicos. Incluso llegaron agentes de la vecina comunidad de Samahil y hasta una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes se apostaron en el parque en fila, para evitar que algunos curiosos tomaran fotos y videos con su celular para subir a las redes sociales.

Tras varios minutos de tensión, el ama de casa con bolsa en mano continuó su recorrido a pie hacia el paradero de la esquina conocida como la tienda de “Ali”, donde se estacionan varios moto-taxis.

Los uniformados por más que insistieron en que no se moviera, no pudieron contenerla. Al final dejaron en mano de los policías de Samahil, por ser ciudadanos de su jurisdicción, para que continúen vigilándola.

Como se sabe, el Ayuntamiento ha restringido el paso a este lugar, dando acceso a una sola persona de comunidades aledañas, ya sea para que realicen sus compras básicas, se surtan de medicamentos, o en su caso ir a abastecerse de gasolina, sin olvidar que cumplan con las normas sanitarias.

(Ramón Reyna Fernández)

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