El espacio que habitamos repercute en nuestro estado de ánimo, emociones y conductas, por lo que ante el encierro que trae consigo la contingencia del Covid-19 es recomendable propiciar un entorno que proporcione condiciones de tranquilidad, dijo ayer el psicólogo José Antonio Ruz Denis.
Explicó que para el ser humano es de suma importancia su casa habitación, así como sus áreas de trabajo y esparcimiento y cuando éstos se deterioran hacen que la persona se deprima; lo contrario también es cierto: espacios nuevos y amplios harán que el estado anímico sea óptimo; los espacios pequeños pueden estresar y los lugares sucios pueden propiciar un comportamiento violento; en cambio, las plantas y flores disminuyen el estrés.
La pirámide de Maslow
Lo ideal es que la persona aprenda a ser consciente de su entorno y lo reconozca a través de las dimensiones, formas, texturas, iluminación y ventilación, entre otras. Añadió que este reconocimiento del espacio se puede basar en la pirámide de las necesidades básicas de Maslow, el cual propone lo siguiente:
El primer peldaño de la pirámide nos habla de las necesidades fisiológicas, como lo son la alimentación, dormir, sexo, ir al baño, etc.
“Es muy común que la ansiedad detone el insomnio; por lo tanto, el espacio de la habitación debe tener una cama confortable y que sirva exclusivamente para dormir, nada del uso de celulares que sobre-estimula y satura al cerebro por medio de la vista evitando conciliar el sueño; tampoco debe haber una televisión en el dormitorio por la misma razón”, expuso.
Además, la iluminación deberá ser tenue y el color de la habitación deberá ser de preferencia blanco o cualquier color claro, como lo son los de tonalidad pastel, ya que un color estridente hará sentirte intranquilo; la habitación debe estar ordenada para evitar en el cerebro el registro de los objetos como tareas pendientes por realizar; en el caso de tener relaciones sexuales es de suma importancia la privacidad del espacio.
“En lo que respecta al comedor, debe ser un espacio con buena iluminación para ver bien los alimentos y de gran importancia debe estar lo más limpio posible para evitar enfermedades gastrointestinales”, agregó.
El espacio designado para el baño debe tener ventilación, privacidad y sanidad, debe estar libre de goteras y que todo lo demás funcione a la perfección para eliminar estresores.
Seguridad, esencial
Otro punto que agrega este modelo es que el individuo tiene la necesidad de seguridad y, por ende, la vivienda debe contener espacios seguros, como lo son los protectores en las puertas y ventanas; en el caso de detectar inseguridad en el espacio es de primordial importancia asegurarlo.
Regularmente, comentó, ante situaciones desconocidas como lo es la pandemia por el Covid-19, se vive angustia por el miedo que, a su vez, mantiene a las personas en alerta ante un peligro de enfermedad y por tal motivo se agudiza la importancia de tener un espacio seguro y será clave para bajar la ansiedad.
Otro punto es que el compartir espacios entre más de dos personas debe ser consensado por cada parte para buscar el óptimo aprovechamiento y confort de los mismos; se debe tener en cuenta desde todos los sentidos las aportaciones emocionales de cada persona a estos espacios, estableciendo un entorno fértil para recolectar el fruto de una sana relación.
No al hacinamiento
“Los espacios deben ser agradables de ser posible en contacto con la naturaleza, música que alegre al alma, quizá una vela aromática, un espacio donde no tengan cabida los vicios, en búsqueda de una convivencia libre de violencia; también se debe evitar el hacinamiento o convivencia de muchos miembros en un diminuto espacio, ya que por el simple hecho de ser el espacio muy pequeño estresa a los habitantes del mismo”, señaló.
Además, en la casa siempre debe haber un espacio dedicado a los logros académicos o deportivos de la familia como lo son los diplomas, títulos, medallas, trofeos, etc. Un espacio para la puesta en exposición de momentos ideales en fotografías, este espacio de seguro te mantendrá relajado y motivado con un pensamiento proactivo y positivo.
También un espacio muy especial para escuchar música y para dejar volar la imaginación creativa y emprender proyectos que ya forman parte de tu vida cotidiana, leer y escribir, ese espacio que te mantiene en movimiento y satisfecho, pues ya has logrado el éxito, comentó.
El entrevistado explicó que en esta lógica también es de suma importancia el espacio donde se haga trabajo de oficina, pues este debe estar ordenando.
Serio trastorno
“Si durante el home office mantienes desordenada el área de trabajo, fomentas el desorden en tu persona, podrás presentar déficit en la comprensión de tareas a realizar y a su vez esto logrará bajar tu productividad, serás amigo o amiga del caos; en cambio, si mantienes tu área de trabajo ordenada y eliminas de tu vista esas cosas innecesarias que llevas tiempo sin usar, pondrás más atención en lo que debes saber y hacer elevando así tu productividad”, expuso.
Agregó por último que la acumulación material en un espacio limitado puede ser un indicativo de que en ella habita una persona con el trastorno obsesivo compulsivo.
(David Rico)