La pandemia cambió las tradiciones religiosas y los fieles tuvieron que adecuarse a las celebraciones a distancia, como sucedió con el paseo de la Virgen de la Concepción en Hoctún
HOCTUN, Yucatán, 31 de mayo.- La epidemia del coronavirus en Yucatán ha cambiado las tradiciones y fiestas religiosas de los pueblos.
Aunque los feligreses han buscado las alternativas para que la fe y sus creencias no se pierdan, tal y como se observó este domingo en el municipio de Hoctún con la misa y procesión a la Virgen de la Concepción.
Algo que nunca se había visto, al menos en los últimos 100 años, fue la celebración a esta sagrada efigie por medio de las redes sociales y con una asistencia de un mínimo de personas a la misa en la iglesia, la cual fue oficiada por el párroco Federico Santos Sánchez.
De hecho, la noche del sábado también se ofició una serenata a la Virgen aunque con la asistencia reducida de personas, donde se presentaron cantos, mariachis, poemas y demás agradecimientos que fueron transmitidos por medio de Facebook Live.
Por la noche, se preparó una vaquería que sólo contó con dos parejas de jaraneros, pues tampoco se pudo dar el acceso a más personas, ante las restricciones que ha ocasionado la epidemia del coronavirus COVID-19 en México y en Yucatán.
Sin embargo, las autoridades municipales y eclesiásticas no quisieron dejar pasar desaperciba esta fiesta tradicional, por lo que se organizó una serie de eventos religiosos y tradicionales para que los devotos pudieran seguirlas a través de las redes sociales.
Después de la misa que Santos Sánchez ofició a las 11:00 horas, un grupo reducido de fieles cargó la imagen de la Virgen y la llevaron hasta un altar en la camioneta, donde iniciaron un recorrido diferente, sin tanta gente cómo se acostumbraba a ver.
Las peregrinaciones y magna procesiones dónde cientos de fieles acudían detrás de la imagen quedaron atrás y este año, a causa de la epidemia, se colocaron altares, flores y globos en las viviendas de las personas por dónde pasó la imagen.
Al escucharse los voladores y el repicar de las campanas, las personas salieron a las puertas de sus casas y aplaudieron y arrojaron flores a la imagen, con algo de nostalgia, pero con la fe de que el año que viene la situación podrá haber cambiado para bien.
“Vimos pasar a la Virgencita, sentimos muchas cosas, sentimientos encontrados, pero le pedimos por la salud de todos los habitantes de Hoctún y esperamos a que con su intercesión, el otro año que viene podamos festejarla como antes”, relató una ama de casa que observó desde su casa el recorrido con la imagen.
(Enrique Chan)