Mientras que el movimiento en el mercado de Oxkutzcab , considerado el centro de abasto agrícola más grande e importante del Estado, trata de volver a la normalidad después del paso de la tormenta tropical “Cristóbal” y aun en medio de la contingencia del COVID-19, muchas parcelas productivas reportan pérdidas totales en sus cultivos en espera de ayuda gubernamental para poder empezar de cero.
En un amplio recorrido efectuado por los reporteros de POR ESTO!, se pudo constatar que si bien hay parcelas que no resultaron tan afectadas por la abundante precipitación pluvial de la semana pasada, otras en cambio quedaron bajo el agua sin posibilidad alguna de recuperar los cultivos.
Tal es el caso de la Unidad Agrícola “San Pedro I”, de la hacienda Tabi, donde dos hectáreas y media de sembradíos de yuca, camote, berenjena y jícama, próximas a cosechar, se inundaron totalmente lo que ocasionó la pudrición de las plantas.
Recuperar lo poco que se pueda
Sin embargo, ayer desde las siete de la mañana, los dueños de la parcela, José Manuel Canché Tuyub y Amelia Guillén, junto con sus ayudantes Mario Mis Chan y Ángel Canché Tuyub, llegaron al sitio para intentar rescatar algunos tubérculos de camote y yuca con la esperanza de venderlos para tener cuando menos algún ingreso para comprar algo de alimentos.
Con el agua hasta las rodillas, permanecieron todo el día sumergiendo la mano para tantear y encontrar alguna de las raíces que todavía pudieran resultar apropiadas para comer y llevarlas al mercado a vender.
Hasta las dos de la tarde (hora en la que llegaron los reporteros al lugar), es decir, luego de siete horas dentro del agua, apenas habían podido juntar producto para llenar tres huacales.
El señor José Manuel Canché dijo que el trabajo e inversión de seis meses se perdió en tan sólo algunas horas, especialmente el viernes pasado, cuando cayó tanta agua como nunca había sucedido en el municipio, ni con el paso de los huracanes “Gilberto” e “Isidoro”.Explicó que el agua acumulada ayer no era nada comparado con lo que hubo el pasado fin de semana, cuando la altura superó el metro.
Claman ayuda
Pidió a las autoridades federales, estatales y municipales, que los tomen en cuenta y les brinden algún tipo de apoyo para que puedan volver a sembrar y producir, ya que no tiene ningún dinero ahora para poder cultivar sus tierras y menos para comer en los próximos días.
A su vez, Javier Tuz Aldana, otro productor que también perdió sus cultivos de chile y camote en su parcela “Crucero I”, se quejó de que las autoridades no hayan tomado en cuenta a Oxkutzcab para incluirlo en los 26 municipios declarados en emergencia para que puedan recibir apoyo federal.
Estimó que las autoridades estatales han politizado el tema y sólo han ofrecido ayuda a los alcaldes afines, sin importar los daños que han sufrido los productores en general.
A unos tres kilómetros de Tabi se encuentra la comisaría Yoxhom, donde de igual forma se perdieron cultivos de maíz, plátanos, chile, sandía y calabazas. José Daniel Dziu Ramírez, trabajador de la parcela “Itzinte”, señaló también que las pérdidas son totales, porque todos los sembradíos quedaron cubiertos de agua sin ninguna posibilidad de recuperar algo de los productos que estaban en período de cosecha.
Calabazas flotantes
De igual forma, Felipe Antonio Sierra Castillo fue otro de tantos productores que lamentan la pérdida de sus siembras y la incertidumbre que los embarga sobre el futuro que les depara.
Los reporteros observaron en el recorrido cientos de calabazas flotando sobre el agua acumulada en las extensas parcelas, que daban la impresión de ser lagunas naturales por la profundidad y su gran extensión.
Asimismo, tuberías que servían para el riego de las unidades productivas están rotas o cubiertas de agua.
Varias parcelas citrícolas todavía están inundadas, aunque por ser plantas de mediana altura sus frutos aparentemente no resultaron dañados, pero los injertos sí se vieron cubiertos de la abundante agua de lluvia.
En cuanto a la actividad del mercado principal, se notó regular movimiento debido a que sus principales compradores, que son los sectores restaurantero y hotelero, aún no reanudan actividades.
100 pesos el huacal
Los precios promedio de los principales productos eran los siguientes: huacal de aguacate, 150 pesos; de lima, 100 pesos; de “china” (naranja dulce), 100, 120 y 70 pesos, según el tamaño del fruto y el ventero, y limón, 70 pesos.
Los comerciantes expusieron que las ventas eran bajas y por ello tenían que pregonar para atraer a compradores, ya que en condiciones normales la gente que acude “se pelea” los productos sin necesidad que sean invitados a adquirirlos.
Se pudo observar también que, si bien casi todos los comerciantes y compradores portaban sus cubrebocas, la sana distancia es la que no se guardaba y era común ver el amontonamiento a la hora de bajar las cosechas de los vehículos y el movimiento entre todos los presentes.
En cuanto a las familias damnificadas por las intensas lluvias, ninguna persona quedaba en los dos albergues que se habilitaron en la cabecera municipal.
Raciones de comida
En el refugio temporal habilitado en la primaria “Rafael Matos Escobedo” se llegó a atender a 39 personas y la última en abandonarlo lo hizo el pasado domingo.
Sin embargo, el sitio sirve ahora como centro de acopio de productos e insumos que la gente dona, así como de cocina para preparar alimentos que se entregan luego en comisarías y colonias donde habita gente que resultó afectada.
Ayer, por ejemplo, se prepararon 250 raciones de frijol con puerco y lentejas, así como otro tanto para la cena. En este lugar laboran unas 26 mujeres entre voluntarias y trabajadores del Ayuntamiento.
Finalmente se constató también que las autoridades mantienen sus filtros de control sanitario en las entradas a la comunidad, toman la temperatura y vigilan que en los vehículos se cumpla con la disposición de que no viajen varias personas.
Al alcalde se le acudió a entrevistar en sus oficinas del Palacio Municipal, pero su secretaria dijo que hace varios días que no acude debido a que está en recorridos por comisarías, pero tampoco aceptó contactarlo vía telefónica a pesar de la petición que se le hizo.
Rafael Mis Cobá
Por Redacción Digital Por Esto!