Yucatán

Vida llena de desesperación

Tras 4 operaciones, doña Rosaura lucha para mantener a su hija en su humilde vivienda

TIZIMIN, Yucatán, 10 de junio.- Una triste vida es la que lleva Rosaura Dzul Tuz, quien vive en una situación vulnerable y con problemas de salud que le imposibilitan trabajar para sacar adelante a su hija.

Doña Rosaura enviudó hace más de once años, procreó cuatro hijos, Charlie Alonso, Angel Rodrigo, Fátima Patricia y Cecilia Vanesa; con mucho esfuerzo logró sacar sola adelante a sus vástagos. Actualmente tres ya formaron su familia y vive con la menor de 11 años de edad en una humilde vivienda de Fondem que le dejó su difunta madre.

Al visitarla en su domicilio se encontraba regando sus diversas plantas de ornato que ella misma siembra para poderlas vender y así tener algunos centavos; platicó muy triste que su situación es muy preocupante debido a que tiene problemas de salud, ha recibido cuatro operaciones que la imposibilitan en trabajar como antes lo hacía.

“Me operaron, me quitaron los dos riñones y mi hijo debe mucho del seguro, donde me da medicamento, aunque mi cuerpo rechaza la pastilla Traclimox y el ácido metrofelónico es para que no la rechace mi cuerpo.

“Este medicamento lo estaré tomando de por vida y me lo da en el seguro que está pagando mi hijo, su patrón se lo da, es de 3 mil 600 cada mes, por eso ya se endeudó mucho, cuando se acabe mi medicamento este 25 de junio si no consigo la cantidad, me voy a quedar sin medicamento y va a empeorar más mi salud.

“Me detectaron dos piedras en el riñón pero no me atendí como debiera ser, atendía a mi mamá que estaba enferma, iba al módulo de salud y sólo me daban inyecciones o pastillas para aliviar el dolor y mis citas cada mes. Cuando acababa de fallecer mi madre me empezaron los fuertes dolores, pero pensé que era sólo cansancio, fui al doctor y sólo me dieron calmantes; no estaba tranquila, fui a que me hagan ultrasonido donde se vio que ya se estaban formando piedras en los riñones.

“Empecé a ir en mis tratamientos para que me puedan operar, pasó otro año y seguía con mucho dolor, cuando me decidieron operar ya se había infectado el otro, me tuvieron que quitar los dos. Me hacían hemodiálisis, tres veces me intubaron, por poco me muero, entonces mi hijo dijo que a me donaría un riñón y me hicieron el trasplante hace como ocho meses; por eso no hago trabajos pesados y mi hijo tampoco puede por la operación”, narró.

“Vendí parte de mi terreno, ahora sólo me quedan unos cuantos metros, y ya no hay más qué vender para mis tratamientos, ni mis hijos tienen, ellos tienen sus propios gastos, vivimos en situación de pobreza, pero lo que más me desespera es de dónde sacar dinero para mis medicinas, que son cada mes y son casi 4 mil pesos”, puntualizó.

“Ni las autoridades me apoyan, cuando estaba en campaña Mario González González hable con él, le dije que me apoyara con los gastos de los traslados que hacía a Mérida, pero nunca me apoyó”, subrayó.

Por último, dijo que a las personas interesadas en comprarles algunas de sus plantas para apoyarse económicamente pueden acudir a su domicilio ubicado en la calle 38 x 65 de la colonia Santo Domingo.

(Raquel Margarita Huerta)