Familias de Tetiz , afectadas parcialmente por las inundaciones causadas por la tormenta tropical “Cristóbal ”, se quejaron del desinterés de sus autoridades municipales para atender las plagas de moscos que ponen en riesgo la salud de todos los pobladores.
Varios de los vecinos entrevistados indicaron que el alcalde Catarino Poot Tinal casi nunca se encuentra en sus oficinas para atender a las personas y cuando brinda alguna ayuda, “sólo lo hace para sus allegados”.
Por cierto, el presidente municipal no acudió ayer al palacio municipal y sólo estaba una mujer policía, quien pidió al reportero que regresara al día siguiente para que ver si estaba en condiciones de darle una entrevista.
Palacio municipal cerrado
Se le solicitó entonces localizar al secretario del ayuntamiento para que pudiera aportar información sobre las condiciones en que se encuentra la población y el municipio en general, pero el funcionario tampoco acudió a su oficina.
La agente dijo que no tenía manera de localizar a ninguno de los dos funcionarios, ya que carecía de los números de teléfono de sus celulares, además de que no tenía facultades para contactarlos en vista de que sólo estaba de guardia. De hecho, todas las oficinas del Palacio Municipal se mantenían cerradas.
En un recorrido por varias partes del municipio se constató que en las viviendas cuyos patios se inundaron, el agua acumulada prácticamente ya se había secado en su totalidad, con excepción de algunas casas, como la de la señora María Candelaria Balam Canul, en la calle 11 por 20 y 22.
Riesgos de enfermedades
En efecto, todo el patio del predio tenía todavía agua acumulada a una altura de 15 a 20 centímetros y ya con verdín por el proceso de descomposición que registraba.
Doña Candelaria relató que estuvo a punto de entrar agua en su cocina, pero afortunadamente no sucedió y sólo se inundó su patio. Agregó que el problema que se tiene ahora son las plagas de moscos que invaden las casas y que constituyen riesgos de generar enfermedades como dengue , chikungunya y zika .
Nos mostró que fue tanto el volumen de agua que se acumuló en pocas horas que hasta la bomba de agua tuvo que ser colocada en una parte alta para que no se llenara del líquido y se descompusiera. Relató que la creciente dejó bajo el agua a varias plantas de cítricos y ornamentales que cultivaba, así como también le ahogó cuatro gallinas de las varias que criaba y que no pudieron subir a alguna parte alta.
Deficiencias en servicio de agua
A su vez, la señora María Canché expuso que aunque también su patio quedó inundado, afortunadamente a los tres días todo lo absorbió el suelo y el único problema ahora son los brotes de moscos.
Dijo que otro problema que se registró en su zona es la suspensión del agua potable durante los cuatro días que duraron las lluvias, así como también la intermitencia de la energía eléctrica, causando serios problemas a los vecinos.
Precisó que aunque el servicio de agua se restableció, tiene muchas fallas y hay días en que el suministro se interrumpe.
Doña María platicó que sus condiciones de vida son difíciles en vista de que por la contingencia sanitaria perdió su trabajo doméstico y ahora su único ingreso es lo que obtiene mediante la venta de algunos pollos que cría en gallineros.
Añadió que, para colmo, las intensas lluvias de la semana pasada ocasionaron que se le murieran ahogadas varias aves.
No hay trabajo
A su vez, don Florentino Baas Poot también reportó inundación en el patio de su casa y, aunque de igual forma ya se secó, los moscos son el problema ahora porque la autoridad municipal no ha hecho lo suficiente para atender este problema.
Agregó que mucha gente se encuentra desde hace varias semanas sin trabajo por el cierre de empresas y no se sabe cuándo se normalizará la situación, incluso gente que trabaja por su cuenta resultó afectada, como él que se dedica a la construcción de albarradas.
Una actividad complementaria que lleva a cabo es el corte y venta de leña, aunque también ha bajado el movimiento por efectos del coronavirus . Para su mala suerte, las lluvias estuvieron a punto de mojar toda la leña apilada y tuvo que taparlas con lonas y todo lo que pudo encontrar para evitar daños.
Debido a que en el Palacio Municipal no se encontró a ninguna autoridad, no se pudo saber los daños que pudieron haber resentido las actividades del campo por los efectos de la tormenta “Cristóbal”.
Sin embargo, todo parece indicar que sí se registraron afectaciones a la actividad hortícola y apícola, pues a la salida de la comunidad los reporteros ubicaron al señor Luis Antonio Puc Chin, quien dijo que el acumulamiento de agua ocasionó la pérdida de varios mecates de cultivos de maíz y sandía.
Por Rafael Mis Cobá