Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Recordemos hoy al humor de José (“El Chato”) Duarte, el cual, entre otras cosas, fue de los últimos en ver con vida al Mártir del Proletariado Felipe Carrillo Puerto cuando éste emprendía la huida con rumbo al extranjero. Como sabemos, “El Chato”, con sus “boladas” y sus versos festivos como los del Mtro. Celis, hizo menos triste la jornada de Carrillo por el Oriente del Estado. Duarte, por su lado, gustaba de visitar toda la Entidad, y dicen que cierta vez, al ofrecérsele en una canoa, durante uno de aquellos viajes, una galleta bastante vieja, de inmediato surgió el ingenio repentista del “Chato”, quien produjo la siguiente, risible, octeta:
Si me ofrecen no armar treta
y también no disgustarse,
diré por qué esta galleta
desde hoy podrá casarse…
¿Casarse?, exclamó Bolaños
con justa curiosidad…
Casarse, sí, por su edad,
pues hoy cumple quince años.
El hombre de la mano pelona
Nos cuenta de muy buen humor Chucho López, antiguo y hoy jubilado empleado del “Diario del Sureste”, lo ocurrido al impresor y querido amigo (también ex trabajador del mencionado diario), Lucio Rivero (q.e.p.d.), practicante del béisbol en sus buenos tiempos. Durante un partido de ese deporte, de pronto surgió el batazo demoledor que seguramente sería un jonrón cuando un fulano que andaba por allá extendió la mano pelona y atrapó el batazo. ¡Increíble!