Un grupo de desconocidos, cubiertos con pasamontañas y al amparo de la oscuridad, asaltó con violencia una embarcación ribereña de pescadores locales, cuando se hallaban la madrugada del sábado en altamar, a unos 50 kilómetros de este pueblo pesquero.
El botín de lo robado asciende a casi 300 mil pesos, aseguró Luciano Ek Casanova, encargado de la bodega La Pulga del Mar, quien criticó la tibieza con que actúan dependencias federales encargadas de las seguridad marítima. Ek Casanova arremetió contra los marinos, quienes, dijo, ni siquiera se habían presentado al lugar; pese a que desde hace varias horas les avisó de lo acontecido.
No es justo, nos estamos “partiendo la madre”, el motor todavía lo debemos y vienen despojan a nuestros compañeros pescadores, que expusieron su vida en el mar, cuando estaban buscando el sustento familiar. “Creo que no es justo”, sostuvo el informante.
Los modernos piratas despojaron a los hombres de mar, del motor de su embarcación, así como los GPS de navegación, además del producto marino capturado durante varias horas de labor. También se llevaron varios bidones de gasolina, radio de comunicación, al igual que dinero en efectivo y los teléfonos celulares de las víctimas.
En la lancha “Bernardino”, matrícula 3103243613-6, interceptada por los piratas viajaban los hermanos Edgar de Jesús y Óscar de Jesús Ek Balam, este último patrón de la nave, de 18 y 27 años de edad, respectivamente. Les acompañaban Víctor de Jesús Cool Uicab (37) y Oscar Romero Canul (27).
TENSIÓN
Los cuatro pescadores, oriundos de la cabecera municipal, vivieron minutos de tensión, cuando cerca de las 02:10 de la madrugada se hallaban pescando en alta mar, en el sitio conocido como Segundo 14, a unos 50 kilómetros mar adentro, frente a Sisal.
Ahí fueron interceptados por los atacantes.
Oscar de Jesús Ek Balam, responsable de la embarcación, comentó que esos sujetos pegaron de manera sorpresiva su nave a la de ellos, para subir enseguida; mientras proferían insultos y amenazas.
Indicó que la mayoría de los individuos estaban armados con pistolas y uno de ellos les dijo que, era mejor no poner resistencia; porque de lo contrario la pasarían muy mal, recordó el entrevistado.
"Todos estábamos asustados, temí lo peor, entonces dije a mis compañeros que hicieran todo lo que les pedían: que no se opusieran".
Les ordené que permanecieran acostados boca abajo, como les exigieron los modernos piratas, relató.
"Dos de ellos me tiraron al piso de la lancha, añadió, mientras uno puso el pie presionando mi garganta, el otro agarró el bidón de combustible y me roció encima con gasolina; con la amenaza de que me prendería fuego, recalcó".
En minutos, después de que se apoderaron de todo y desatornillaron el motor fuera de borda, un 50 de cuatro tiempos con valor de casi 200 mil pesos, esos tipos -al parecer, unos seis en total- abordaron su lancha.
Según Óscar de Jesús, la embarcación de los ladrones no tenía nombre ni matrícula visibles, por lo que huyeron sin mayor problema en la oscuridad.
Agregó que como los dejaron sin nada, entonces, con apoyo de unos remos lograron avanzar dos kilómetros, para avisar a los demás compañeros que estaban pescando cerca; los que ni enterados estaban de nuestra situación, comentó.
Esta mañana la embarcación Bernardino fue remolcada al puerto de abrigo, mientras los agentes de la Policía Municipal, recabaron datos de los hechos. Una mujer de parte de la Capitanía de Puerto hizo lo mismo.
Por Ramón Reyna