Pese a la pandemia y los estragos de “Cristóbal”
TIZIMIN, Yucatán, 8 de junio.- “Vamos a seguir adelante, tenemos que ser optimistas” fue la expresión de los comerciantes que realizaron su apertura en la primera ola de reactivación económica, las pérdidas no sólo han sido por la pandemia, sino también por las lluvias que ocasionó la tormenta tropical “Cristóbal”.
Con pérdidas valuadas en miles de pesos durante los dos meses en que estuvieron cerrados los comercios, préstamos que hay que pagar al banco, el problema agrandó porque en los locales del corazón de la ciudad, que en su mayoría son casonas antiguas, el agua se filtró y mojo todo lo que encontró a su paso.
Emilia Aguilar Castillo, de Novedades Diana Rosy, explicó que la apertura se realizó siguiendo los protocolos de cuidar la sana distancia, señaló que el movimiento del vecino estado de Quintana Roo podría ocasionar que haya más contagios y pudiera haber problemas, por eso la importancia de cuidarnos y seguir los protocolos que marca la Secretaría de Salud.
La empresaria mencionó que “Todo inicio no es nada fácil, lo más importante es ser perseverante y preservar la salud, estoy de acuerdo con los protocolos que se han seguido y que se seguirán aplicando, estamos de acuerdo que esto no va pasar, que tenemos que salir, no podemos estar guardaditos”.
Reveló que hubo mucha pérdida económica, al estar cerradas las empresas durante dos meses no hubo ingresos y con las lluvias se filtró el agua en las tiendas del centro. Calcula que un 80% de pérdidas económicas fue por la pandemia y por las lluvias hubo pérdidas muy importantes.
Hoy se está reactivando la apertura de los comercios, nos llevará lo menos lo menos un año estabilizarnos, porque no había entradas, pero teníamos que hacer préstamos para pagar la luz, el agua, no dejamos de pagar el CAT, tuvimos que seguir pagando todos los impuestos. Ahora tenemos que pagar intereses, impuestos, luz y sueldos de los empleados.
“Vamos a seguir adelante, tenemos que ser optimistas, gracias a Dios tenemos vida y salud”, expreso la entrevistada quien abrirá las tiendas Diana Rosy y Telas París, con horario de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Así como ella, quien tuvo pérdidas importantes por la pandemia, también otros comercios informaron que la lluvia les mojó parte de la mercancía debido a que la gran mayoría de las construcciones del corazón de la ciudad son casas antiguas.
(Efraín Valencia)