VALLADOLID, Yucatán, 8 de junio.- En su homilía el padre Ernesto Navarrete Yam, durante la misa de ayer en la parroquia de San Bernardino de Siena en misa cerrada, dijo lo siguiente:
“Hoy celebramos un sacramento fundamental que nos fue revelado por Jesús, el misterio de la Santísima Trinidad. ¿Qué es la Santísima Trinidad? Es el Dios en el que creemos, nuestro Señor, es un solo Dios entre estas tres personas distintas, es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
“Estas tres personas realmente distintas comparten una misma naturaleza divina y cada una recibe, como decimos en el Credo, una misma adoración y gloria; podemos decir, de alguna manera, que estamos bastante familiarizados con nuestro Dios trino, puesto que todos los días desde que amanece, lo primero que hacemos es persignarnos.
“Haciendo una cruz grande en nosotros y diciendo ‘en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén’; y hacemos alguna oración en acción de gracias por el nuevo día.
“También cuando rezamos nuestro rosario en esta pandemia, desde hace dos meses y medio, todos los días lo hemos estado haciendo; también cuando realizamos la santa misa como hoy.
“Cuando bendecimos los alimentos, cuando hacemos una hora santa, cuando bautizamos a los niños, a los adolescentes; siempre se invoca a la Santísima Trinidad. La Santísima Trinidad siempre supera nuestro entendimiento o razonamientos, por eso no se nos pide entender a Dios, sino creer en El, servirlo a El, servirlo en su Iglesia y llevarlo a los demás.
“Si tú ya lo encontraste, si ya te encontraste con El, testifícalo ante los demás, no sólo hablemos de Él sino que hablemos con El; antes de hablar de Dios primero yo tengo que hablar con Dios. Continuemos nuestra Eucaristía, pidamos a Dios que aumente nuestra fe en El”.
(Manuel Vázquez Rivero)