Pese a no declararse, hasta el momento, el regreso al color Rojo del Semáforo Epidemiológico, las autoridades sanitarias reiteran los detalles y límites de las actividades recreativas permitidas en Mérida durante la Ola 1 de la pandemia por COVID-19.
Esta semana se fortalecieron las medidas restrictivas ante el panorama del sistema hospitalario estatal, el cual continúa con una disponibilidad cada vez menor. La primera de éstas fue el regreso de la Ley Seca, así como un toque de queda en los horarios de las 10:30 p.m. a las 5:00 a.m., en los que sólo podrán transitar personal médico o personas que necesiten ser atendidas médicamente.
Respecto al tema de las actividades deportivas, los meridanos podrán ejercitarse de manera individual en los parques y áreas verdes de colonias y fraccionamientos. La condición por parte de la alcaldía municipal es que no se debe permanecer más tiempo que el necesario para ejercitarse; tampoco son permitidas las agrupaciones o charlas dentro de estos espacios públicos.
Las autoridades encargadas de vigilar el cumplimiento de las medidas de prevención en los parques y áreas verdes de Mérida son, principalmente, los guardaparques. Su labor consiste en exhortar a los ciudadanos a permanecer la menor cantidad de tiempo en dichos lugares, así como dar aviso a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en caso de que produzcan aglomeraciones y no hagan caso a sus indicaciones.
En el caso de panteones, templos religiosos, instalaciones deportivas y los zoológicos, permanecerán cerrados hasta que la situación de la pandemia endémica mejore y se produzcan las condiciones necesarias para no significar un riesgo de contagio. Cabe señalar que las misas y ceremonias religiosas se pueden seguir de manera remota a través de transmisiones por redes sociales y televisión.
El regreso de la Ley Seca se argumentó bajo la primicia de que la ciudadanía elevó su vida social y organizó reuniones y fiestas que pudieron significar un riesgo de contagio y, por ende, elevó la cifra de casos positivos y defunciones. Aún no se ha entregado alguna prueba científica de ello y un sector de la población opina que se debe a la reapertura económica más que a una reactivación de la vida social de los yucatecos; incluso el subsecretario de Prevención y Promoción de la salud, Hugo López-Gatell, aseguró el pasado 10 de julio que el repunte en el Estado se originó a partir de este factor.
Los gobiernos municipales y estatales señalaron que ya se está utilizando “la última carta”, pues aseguraron que ya no hay más doctores y camas para atender a los pacientes graves de coronavirus una vez que el Hospital Temporal Siglo XXI y el Hospital Provisional de Valladolid se vean rebasados.
“Quien no tenga un motivo urgente para salir a la calle permanezca en casa […] el aumento de contagios y fallecimientos está dejando una huella imborrable y dolorosa en las familias meridanas”, señaló en un comunicado el alcalde, Renán Barrera Concha.
Tanto el uso de cubrebocas al salir de casa, el lavado frecuente de manos con agua y jabón y el uso constante de gel antibacterial y sanitizante son recomendaciones señaladas por todas las autoridades sanitarias, locales, nacionales e internacionales, como primordiales para reducir la propagación del coronavirus, el cual ya acumula 797 muertes hasta el corte del día de ayer en la entidad.
Por Mauricio Poo