Más de 3 meses sin vender en sus puestos, precios elevados en los productos y escasez de los mismos; aunado al temor de salir a la calle y ser contagiados del COVID-19, son algunas de las expresiones que manifiestan los vendedores de frutas y verduras, carne de pollo, res y cerdo; además de otros artículos que se expenden en el mercado municipal de esta ciudad.
Conversando con algunas de ellas como la señora Marbella Dzul Dzib del local de artesanías “Linda”, donde vende bolsas, zapatos, cinturones y otros artículos de piel, comentó que después de 4 meses de cerrar su puesto y reabrirlo con la Nueva Normalidad, sus ventas no levantan, están bajísimas; sobre todo les afecta los horarios, ya que solo pueden vender de lunes a viernes. Esperan que en algunas semanas más puedan normalizarse.
María Imelda Coh Och quien vende frutas y verduras de temporada y viene de la Comisaría de Popolá, dice que nunca cerró su puesto y sólo sigue las recomendaciones que les dan por parte del Ayuntamiento y de Salubridad, en medidas de higiene y seguridad; pero que, si bajaron sus ventas y hasta ahora no se recuperan, siguen muy bajas, manifestó.
Adriana Cupul de Tahamuy, ella vende tamales colados y horneados, vaporcitos y atole dulce y salado, dice que las ventas están más o menos, empezaron muy bajas, después de 3 meses de no ir por el Coronavirus, pero aún no se recupera puesto que la gente casi no sale a comprar.
Por otra parte, Mariana Cupul quien también tiene su puesto de verduras y frutas de la ocasión, dijo que de igual manera esta enfermedad les afectó mucho ya que las ventas están muy bajas y no ven para cuando se normalizarán.
Fátima Cob de esta ciudad, quien tiene un puesto de ropa variada, y que hace unas semanas reabriera después de 3 meses de haber cerrado, dijo que apenas están empezando de nuevo y con las ventas muy bajas, expresando que el nuevo horario de lunes a viernes dentro de esta Nueva Normalidad les afecta mucho.
Lisie Mena quien tiene su local de venta de carne de cerdo, dijo que, aunque ella no cerró por la pandemia, las ventas bajaron y siguen así sin levantar, no se recuperan y ello manifestó que de la misma manera está afectando a todos en el mercado municipal.
Seidy Yadira Silva nos comentó que se dedica a la venta de pollos frescos y que, por ser un producto de primera necesidad, pues nunca mantuvo cerrado su puesto y que gracias a Dios no le afectó mucho esta enfermedad del Coronavirus, y que como su esposo es taxista y la contingencia a él si le perjudicó bastante, se vino a trabajar con ella y así pues implementaron la venta de servicio a domicilio conservando a sus clientes y no se sintieron obligados a cerrar.
Aprovecho la oportunidad para expresar que lo que si les está afectando es que cada día están subiéndole mucho más al precio del producto que es la carne de pollo y les da pena decírselo a la gente.
Por Ariel Sánchez Gómez