Yucatán

Pescadora de Santa Clara narra su experiencia tras 20 años de trayectoria

Lidia María Chay Canul cuenta su experiencia como pescadora en el puerto de Santa Clara, a 20 años de iniciarse en el oficio.
Foto: Martín Zetina

Con más de 20 años trabajando la pesca de escama y pulpo, la señora Lidia María Chay Canul se ha ganado el respeto de los más de 300 hombres de mar del puerto de Santa Clara.

La mujer de 51 años señaló que desde hace más de 20 años veía que su esposo, Rosario Enríquez, trabajaba en lancha rentada, el dinero no alcanzaba y todo lo que ganaban era para la cooperativa pesquera, fue que decidió compartir la misma suerte que su esposo y en lugar de que dividiera las ganancias con otros pescadores, que la captura fuera para la familia hasta lograr comprar su propia lancha.

Noticia destacada

Piden la construcción de un puerto de abrigo en Santa Clara

Noticia destacada

Clima detiene captura de pulpo en Progreso

Desde que hicieron equipo para salir a trabajar, la situación económica mejoró y desde hace más de 10 años que lograron ser patrones de lancha, obteniendo mejores ganancias, ya que no tienen que pagar la renta de la embarcación.

Sin embargo, la mujer de mar dice que el oficio de pescadora es difícil, ya que tienen que invertir en el combustible y en el mantenimiento de los motores, sólo de gasolina gastan 450 pesos diarios, además del aceite de las máquinas.

Desafortunadamente, por falta de un resguardo marítimo en Santa Clara, el año pasado el mal tiempo les hundió su motor y pasaron varios meses sin poder salir a pescar, afortunadamente solicitaron un apoyo al Gobierno Federal y por primera ocasión en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador salieron beneficiados, ya que antes los apoyos que se entregaban por parte de los gobiernos estatales sólo eran para los allegados de uno u otro partido.

Indicó que este año, tanto ella como su esposo, salieron beneficiados y recibieron cada uno 9,200 pesos, lo que les permitió reparar su motor y volver a trabajar.

Todos los días inicia su jornada a las 7 de la mañana para pescar escama o pulpo maya, dependiendo de la temporada, este año su lancha está armada con dos jimbas y 12 líneas de pesca.

Lo bueno es que ahora el negocio familiar ha crecido ya que desde hace unos años también su hijo Efraín forma parte de la tripulación de la lancha.

Lidia María indicó que la situación de los pescadores se ha complicado con el coronavirus, ya que afectó el precio de los productos porque el mercado internacional y las exportaciones están detenidas, ocasionando que el precio del pulpo sea  muy bajo.

Comentó que actualmente tiene ganancias diarias de 200 a 300 pesos porque el pescado lo pagan a 70 y el pulpo a 40 pesos, sin embargo, lo más importante es que como familia están subidos en la misma lancha y ahora no se trata de ganar mucho, sino de estar sanos para seguir adelante.

Por Alejandro Moreno Peña