Yucatán

Negocios de feria en Tizimín al borde del colapso

Desde hace ocho meses no se lleva a cabo algún festejo en el municipio de Tizimín, situación que afecta considerablemente a la gente de feria.
Foto: Efraín Valencia

La contingencia los golpeó fuertemente, tuvieron que reinventarse para poder salir adelante,  sobrevivir en esta dura situación, los fiesteros de Tizmín, Yucatán,  enfrentan una de las peores rachas que nunca jamás se había vivido, las esperanzas de las ferias en los pueblos y ciudades se vieron desvanecidas con la presencia del coronavirus.

Sus camiones de carga con carruseles de caballitos, el dragón, la canoa, la rueda de la fortuna, remolinos, carros chocones y demás atracciones permanecen arrumbadas en sus patios, ahí están viendo pasar el tiempo, pues van más de ocho meses sin dar golpe y la situación se hace cada día más difícil, porque en los pueblos no se están llevando a cabo las tradicionales ferias donde estas personas se ganan la vida.

La situación es muy difícil para las familias que dependían de este trabajo, pues la pandemia obligó a todos los pueblos y ciudades cancelar las ferias, las necesidades obligaron a los propietarios a buscar nuevas alternativas para poder enfrentar esta situación, así como buscar la manera de obtener algunos pesos para poder solventar los gastos de la familia.

“Ahora vendo un poco de costillas de puerco y pollos asados al carbón al estilo Sinaloa, apenas alcanza para la comida, mientras vemos qué va pasar, nosotros vamos para largo, no tenemos dinero”, reveló Juan Soto de “Atracciones del Amigo Mulix”.

Este caso es sólo una muestra de las personas que dependían de las ferias de los pueblos y ciudades que se cancelaron por la presencia del virus. En sus casas han estacionado sus camiones cargados.

“El Amigo Mulix”, para completar sus gastos los sábados y domingos vende antojitos en la puerta de su hogar ubicado en la calle 67 No 438 antes de las bombas de agua potable.

Por Efraín Valencia