La tripanosomiasis americana conocida como enfermedad o mal de Chagas puede tener consecuencias mortales y hasta la fecha no existe una vacuna para prevenirla. Se transmite a los seres humanos por las heces o picaduras de las chinches besuconas conocidas en la Península de Yucatán como "pic".
El mal de Chagas afecta a 21 países de América Latina de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se estima que en México 1.1 millones de personas están infectadas.
En lo que va del 2020, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica registra 20 nuevos casos del mal de chagas en la Península de Yucatán, siendo los hombres los más afectados con 15 casos.
Yucatán es el que ocupa el primer lugar del mal de chagas a nivel peninsular con 10 registros en 2020 y 34 el año pasado. En el caso de Quintana Roo se registran ocho casos en 2020 y 23 en 2019. Campeche es el menos afectado con dos hombres infectados este año y 13 casos en el 2019.
El mal de chagas puede presentarse de forma aguda o crónica, siendo la fase crónica la que más se presenta en la Península de Yucatán.
A nivel nacional, se tiene un total acumulado de 227 personas infectadas este año y 754 en el 2019. Chiapas fue el lugar que registró más infectados de forma aguda con 16 registros. De la enfermedad crónica, Veracruz fue el lugar más afectado con 160 personas afectadas.
¿Qué es el mal de chagas?
Es una enfermedad de carácter parasitario y se considera como la más grave en su tipo en América Latina e incluida en la lista de las enfermedades del rezago de la OMS.
En la fase crónica puede causar insuficiencia cardíaca y muerte súbita. Además de transmitirse a través de la picadura del Pic, también se dan contagios de transmisión congénita es decir de una madre infectada hacia el hijo o mediante transfusiones de sangre e ingesta de alimentos contaminados.
¿Cuáles son los síntomas?
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Palidez
- Dolores musculares
- Problemas para respirar
- Hinchazón abdominal
- Hinchazón de ganglios linfáticos
En la fase crónica, los síntomas se agravan hasta presentar trastornos cardíacos por la debilitación en el corazón y alteraciones digestivas como el agrandamiento del colón o el esófago. También puede tener consecuencias neurológicas.
Para su diagnóstico se debe hacer un análisis de sangre que permita detectar la presencia de la infección.
El mal de chagas en su fase aguda se puede curar con medicamentos, siendo el Benznidazol y el Nifurtimox los aprobados por la Secretaría de Salud. Aunque no se ofrecen de forma comercial.
En el caso de los menores de un año infectados, pueden curarse por completo con seguir el tratamiento pero a mayor edad en las personas se dificulta la eliminación de la enfermedad y los medicamentos únicamente ayudan en evitar la progresión y las complicaciones cardíacas.
El tratamiento puede durar de uno a tres meses y no es posible aplicarlo en embarazadas. Las personas infectadas deben llevar un seguimiento anual y realizarse electrocardiogramas para detectar de forma oportuna las cardiopatías ocasionadas.
Aunque es una enfermedad grave, la detección oportuna y el tratamiento inmediato ayudan a la persona infectada a no agravarse y en muchos de los casos se logra curar.
Para prevenir el mal de chagas, la OMS recomienda el uso de insecticidas, limpieza de los espacios en los que podría habitar el pic y buenas prácticas de higiene para el consumo de los alimentos.
¿Qué hacer?
Si sufriste una picadura del pic debes reportarlo a la Secretaría de Salud de forma inmediata para realizar la prueba pertinente y en caso necesario iniciar el tratamiento de forma oportuna.
De ser posible, se debe atrapar al insecto en un envase de vidrio o tomarle una fotografía. No se debe matar ya que al tenerlo vivo ayudará a identificar el riesgo.
Por Redacción Digital Por Esto!
GM