A través de las redes sociales, una joven identificada como Andrea M. exhibió a un adulto mayor que le tomó fotografías sin su consentimiento mientras estaba en la plaza comercial La Isla de Mérida.
Según relató, estaba esperando para recoger un paquete cuando se percató que el señor tenía "un comportamiento extraño", pero pensó que era su imaginación. "Continúe esperando mi paquete a pesar de que ya me sentía muy incomoda... al salir de la tienda el señor lo volvió a hacer y efectivamente era lo que pensaba... me estaba sacando fotografías a escondidas", añadió.
Andrea M. explicó que reaccionó y lo enfrentó para exigirle que borre las fotos pero el señor negó el hecho al principio. "Entre más molesta y con coraje me veía, terminó aceptándolo y accedió a borrar las imágenes", dijo. Las fotografías eran de distintas partes de su cuerpo en ángulos diferentes.
"De verdad me sentí muy triste, frustrada y molesta ante las acciones de este enfermo", agregó.
La joven optó por hablar con la policía del lugar, quienes procedieron a sacar al señor de la plaza comercial y de nueva cuenta le pidieron que borre las fotografías.
Andrea enfatizó que decidió compartir el desagradable momento porque "ya es tiempo de no seguir quedándonos calladas ante estos pervertidos" y pidió que tengan cuidado con sus hijas, hermanas y amigas en caso de encontrarse en algún sitio con el hombre en cuestión.
"No me imagino cuanto tiempo llevaba este señor sentado fotografiando otras mujeres y quizás hasta niñas o adolescentes menores de edad!!! No podemos seguir permitiendo que esta clase de acoso siga sucediendo", agregó.
La publicación de Andrea ya se compartió más de mil 500 veces en Facebook y en la mayoría de los comentarios agradecieron su valentía para exhibir al señor y así alertar a otras personas.
Lo reconocen
Tras la denuncia pública, otra mujer identificada como Edna Campos dijo que el mismo señor le tomó fotografías en un restaurante turístico de Mérida.
"Al principio dudé, porque estaba sentado con una mujer, pero después me di cuenta que no era un comportamiento normal. Me estaba fotografiando las piernas por debajo de la mesa. Yo estaba aturdida sin poder confirmar al 100 por ciento mis sospechas", añadió.
En su caso, aunque ella no pudo reaccionar, la amiga que lo acompañaba si lo hizo y enfrentó al señor.
"Qué coraje", "Es muy fuerte, gracias por advertirnos", "Que asco de tipo, que bueno que lo encaraste", "Viejo cochino y desgraciado", "A veces uno piensa que porque son de la tercera edad son inocentes y nos llegan a causar ternura, pero últimamente me consta que son los más cab...", fueron algunos de los comentarios generados.
Por Redacción Digital Por Esto!
GM