Para el alcalde de este municipio, Raúl Romero Chel, el fenómeno de la migración en su municipio es cultural y refuta el discurso aquel de que allí no hay empleo, pues afirmó “aquí en la huerta hay mucho empleo”, aunque él también migró a Estados Unidos.
En aquel país, aproximadamente 11 mil oxkutzcabeños residen, de acuerdo con Joaquín García, actual director de la oficina enlace del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del estado de Yucatán (Indemaya).
Romero Chel fue entrevistado por POR ESTO!, como seguimiento al caso de la muerte de Santos Uriel Cauich Pinto, de 17 años, en agosto pasado, al pretender llegar a EE.UU., pero que su caso pone en relieve que este municipio es uno de los principales expulsores de migrantes y que en ese lugar opera una red de personas que lucran para introducirlas al país vecino.
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El alcalde mencionó que la migración en jóvenes se ha convertido en una cultura y que son muy pocos los que en realidad lo hacen por necesidad.
Para él, un 20 por ciento lo realiza por necesidad, “pero el resto sólo lo hace porque así se le inculca, en general, las personas se van y compran su casa o terrenos y se casan, los hijos al crecer realizan la misma acción y así sucesivamente, convirtiéndose desde hace muchos años en un modo de vida”.
“El pretexto de que no hay trabajo es exagerado, aquí en la huerta hay mucho empleo, incluso a veces resulta difícil conseguir quién para realizarlo, por ejemplo, mi papá se dedica a trabajar los cítricos y a veces necesita trabajadores a los que paga hasta 250 pesos el día, pero aun así son muy pocos los jóvenes que quieren desempeñarse en este trabajo”, dijo.
Agregó que Oxkutzcab es un lugar donde llegan personas de otros estados y aquí han encontrado la manera de superarse con negocios propios, y eso es lo que los oxkutzcabeños no ven.
El alcalde hizo una revelación, él también fue migrante, “dos veces fui a los Estados Unidos, la primera vez ocho meses y la segunda vez nueve y sólo alcancé a devolver el dinero que me prestaron y el interés, sólo compré una casita y me regresé a Oxkutzcab en donde puedo mencionar que con el esfuerzo obtuve más logros”.
Dijo que es triste ver como las familias sufren por la pérdida de algún familiar solo por intentar cruzar al otro lado de la frontera, y lo peor que se la verán más duras por el préstamo que la mayoría hace para emprender el viaje.
Ya vienen con ese chip
Por su parte, Fredy Domínguez, comisario ejidal de esta comunidad, comentó que la migración es una situación que se ha dado desde muchos años atrás y los jóvenes ahora vienen con ese chip, “piensan que al irse a los Estados Unidos les irá mejor pero ha pasado que muchos que van con esa mentalidad, al llegar ahí se olvidan de eso y prefieren quedarse ahí”.
Para él, los jóvenes deben esforzarse a estudiar y a trabajar, ya que eso es la base del triunfo, y que, en las huertas, la tierra produce lo que uno siembra.
El comisario comentó que fue hijo de campesinos, pero que en su juventud se dedicó a estudiar y que, para él, el fruto de su esfuerzo es el lugar donde ahora se encuentra, y que sus hermanos que no siguieron sus estudios ahora les va bien trabajando el campo.
Por último, opinó que lamentablemente hay muchos que han perdido la vida al intentar lograr el sueño americano como le llaman, lo cual causa un gran dolor a la familia al momento de repatriar el cuerpo.
Roberto Hernández