Yucatán

Educación y otros temas que se abordaron en el Primer Congreso Feminista en Yucatán

Este histórico Congreso se centró en cuatro ejes fundamentales para las mujeres
617 mujeres participaron en este Congreso / Especial

Este 13 de enero se cumplen 105 años de que el Primer Congreso Feminista fuera realizado en Mérida en el cual participaron 617 mujeres para trazar estrategias en torno a la lucha por sus derechos.

En aquella época, este Congreso fue respaldado por el entonces gobernador de Yucatán, Salvador Alvarado, gracias a la gestión de feministas locales.

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"Es un error social educar a la mujer para una sociedad que ya no existe, que para formar generaciones libres y fuertes es necesario que la mujer obtenga un estado jurídico que la enaltezca y una educación que le permita vivir con independencia”, se señaló.

La junta organizadora del Congreso estuvo constituida por Consuelo Zavala, Dominga Canto, Adolfina Valencia, María Luisa Flota, Beatriz Peniche, Amalia Gómez, Piedad Carrillo Gil, Isolina Pérez Castillo, Elena Osorio, Fidelia González, Candelaria Villanueva, Lucrecia y Adriana Vadillo, Rosina Magaña, Consuelo Andrade y Consuelo Ruz Morales.

Durante el Primer Congreso Feminista de Yucatán se abordaron cuatro temas fundamentales, recopilados por la "Enciclopedia de México", relacionados al rol de las mujeres en la sociedad, la importancia de la educación para las mujeres, la participación de las mujeres en las artes, entre otros:

En cuanto a cuáles son los medios sociales que deben emplearse para manumitir a la mujer del yugo de las tradiciones, se acordó dar a conocer la potencia y la variedad de sus facultades y su aplicación a las ocupaciones desempeñadas por el hombre, así como gestionar la modificación de la legislación civil para otorgarle mayores libertades, y fomentar los ideales del libre pensamiento; darle a las mujeres una profesión u oficio que le permita ganarse el sustento; e inducirla a no tener otro confesor que su conciencia.

Acerca de cuál es el papel que corresponde a la escuela primaria en la reivindicación femenina, ya que aquélla tiene como finalidad preparar para la vida, se acordó proponer la supresión de las escuelas verbalistas y sustituirlas por institutos de educación racional, en que se despliegue la acción libre y la conciencia de los deberes y derechos.

Sobre las artes y ocupaciones que deben fomentarse y sostenerse en el Estado y cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso, se propuso solicitar la creación de una academia de dibujo, pintura, escultura y decorado; el establecimiento de clases de música y de fotografía, peletería, trabajos de henequén, imprenta, encuadernación, litografía, fotograbado, grabado en acero y en cobre, florería y cerámica en las escuelas vocacionales; y la multiplicación de las escuelas granjas mixtas.

Al cuestionar cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad, se advirtió que deben abrírsele las puertas de todos los campos de acción y que "la mujer del porvenir podrá desempeñar cualquier cargo público que no exija vigorosa constitución física, pues no habiendo diferencia alguna entre su estado intelectual y el del hombre, es tan capaz como éste para ser elemento dirigente de la sociedad".

En este histórico evento, no solo para Yucatán sino para México, se sentaron las bases para lograr derechos fundamentales para las mujeres, como la posibilidad de votar y ser votadas.

Con información de Milenio

LAF