Luego de un año con una cantidad atípica de lluvias, el “Malecón de Pensiones”, como le bautizó el habla popular, ha comenzado a secarse, sin embargo, diferentes especies de aves, como patos, continúan “visitando” el sitio.
Personas como Christian López Chacón aún acuden al lugar con el fin de jugar con su barquito a control remoto que le regalaron en su cumpleaños este 8 de enero.
Al principio en el sitio se formaron dos lagos, pero actualmente uno se ha secado en un 80% y el otro aún permanece, incluso se pueden notar plantas acuáticas y patos que arriban al lugar.
Sin embargo, la afluencia de visitantes ha disminuido, ya que cuando dicho paisaje recién se había formado el lugar se abarrotaba de gente y vendedores de toda clase de antojitos… a pesar de la pandemia, de hecho aún hay algunos venteros que acuden a la espera de clientela.
También hay casos como el de Christian, quien quiso estrenar su barco a control remoto que le regalaron y, en vez de visitar la playa, decidió ir al lugar que tenía más al alcance: el “Malecón de Pensiones”.
Comentó que le daba miedo que el barquito se le atorara entre las plantas y, eventualmente, eso le ocurrió. “Me da cosa porque se pueden enredar las ramas”, dijo.
Además contó que, aunque no vive tan cerca de la zona, suele ser su paso, por lo que ahí contaba con el espacio suficiente para aprovechar su regalo de cumpleaños.
Fue a mediados de noviembre cuando los terrenos que pertenecieron a la empresa Mitza se convirtieron en un atractivo natural para los habitantes de las colonias aledañas, especialmente la Jacinto Canek y Pensiones.
Esto ocurrió a causa del incremento en el nivel del manto freático, luego del paso de la tormenta tropical “Cristóbal” y los huracanes “Zeta”, “Delta” y “Iota”, que no solamente impactaron en esta zona, sino en todo el Estado.
JG