Aunque el Parque Zoológico “La Reina” se mantiene cerrado al público, debido a que la pandemia aplazó su reapertura tras su remodelación, en su interior se trabaja con los animales dándoles un trato digno con actividades que les permitan mantenerse ejercitados física y sensorialmente.
Para ello, el técnico responsable del parque, biólogo Ulises Mendoza Euán, compartió que se utilizan diferentes estrategias de enriquecimiento ambiental y que éstas sirven para estimular comportamientos naturales que los animales suelen perder al estar en cautiverio y para reducir el estrés al que podrían estar sometidos, permitiéndoles mejorar su salud.
Explicó que los animales utilizan distintos estímulos sensoriales para hallar a sus presas, por lo que se ha trabajado mayormente con la comida, cambiando la ubicación, la presentación o la dieta para estimular comportamientos naturales que poseen y que podrían verse reducidos en situación de cautiverio.
En un principio, señaló que se mostraron indiferentes a las actividades, pero la perseverancia dio frutos y ya empezaron a mostrar comportamientos de caza y búsqueda de alimentos.
Puntualizó que ahora muestran interés cada vez que observan las modificaciones que se realizan a sus recintos y salen con un comportamiento nuevo para investigar los aromas y los lugares de donde provienen tan atractivos olores.
Ejemplificó que parte de estas estrategias las utilizan con el tigre “Xipa”, al que le amarran la comida fresca a cierta altura o se la esconden envuelta con hojas de plátano en sitios específicos y él la olfatea, corre y salta hasta ubicarla y comérsela, cual presa viva en su hábitat natural.
Así como la colocación de frutas congeladas en la jaula de los monos, contribuyendo a que vayan descubriendo nuevas formas de obtener su alimento y que se desestresen, fortaleciendo su salud física y mental.
Sin embargo, recalcó que nada de esto hubiese sido posible sin el actual equipo de trabajo que existe en el parque, conformado por Israel Antonio Cervantes Gutiérrez, estudiante del noveno semestre de la Licenciatura en Biología del ITT; 6 estudiantes del séptimo semestre de la carrera de biología del ITT y un pasante de la Licenciatura en Biología Marina de la UADY que desarrolla su servicio social.
Expuso que el primer paso fue buscar gente con apego a alguna rama de la biología; el segundo fue reconocer y dejar en claro que son personas extraordinarias y escasas, y el tercero solamente fue un crecimiento personal de cada uno de ellos, reflejándolo en sus actividades diarias dentro del parque, coincidiendo todos en que es el mejor lugar del mundo para sentirse vivos.
Eduardo de Jesús Couoh Chan y Amairany Marily Euán Castillo, estudiantes del séptimo semestre de la carrera de biología del ITT, dieron muestra del manejo de una boa constrictor con un peso de 13 kilos, con bastón y a mano limpia, fuera y dentro del agua, respectivamente.
Mientras que Edson Kú Chan y Juan Kuyoc Chimal, estudiantes del séptimo semestre de biología del ITT, y José Carlos Sansores, pasante de biología marina de la UADY, presentaron la forma en que se realiza la contención física de un cocodrilo moreleti en caso de una captura, traslado y rescate para reubicar al animal o cualquier situación que requiera atención al reptil; también mencionaron que sirve para colocarle alguna etiqueta de marcado, para el sexado o para tomarle muestras morfométricas.
Tanto el técnico responsable del zoológico como los estudiantes revelaron que continuarán con la implementación de estas técnicas de enriquecimiento ambiental, ya que aman a los animales y lo menos que pueden hacer por ellos, conscientes de que están en cautiverio, es que se sientan cómodos, relajados y lo más apegados a las condiciones y conductas que deben presentar en sus respectivos hábitats de donde proceden.