El inicio de la temporada de la política, trae consigo diversas prácticas que, cuestionables o no, son utilizadas a fin de ganar las elecciones y no precisamente se está hablando del reparto de ciertos obsequios, sino de “trabajos de brujería” en los cuales algunos recurren.
La mañana del martes la sede del comité municipal del PRI fue escenario de un hecho, el cual muchos habitantes calificaron como magia negra y cuyo destinatario y objetivo es desconocido.
En la acera del edificio del PRI municipal, ubicado en la calle 19 por 18 y 16, se halló una veladora encendida, un montículo de tierra negra, un muñeco de trapo y un huevo roto junto con aceite derramado.
La dueña de la casa, María Asunción Quintal, de 72 años de edad, se mostró asustada y enojada por este hecho señalando que este “trabajo” no se lo hacen sólo al candidato, sino a la casa y dicho domicilio es rentando al Comité de este partido político.
Asunción, muy molesta, lo manifestó a las autoridades municipales a fin de que se realicen las averiguaciones correspondientes y den con él o los responsables de este suceso que ella calificó como lamentable.
Aseveró que “la persona que haya hecho este mal, no le caiga a él mismo, en su persona: “si no puede ver al candidato, porque le cae mal, ¿por qué no se lo dice, de frente, cara a cara? y no que anden realizando todo tipo de brujerías y hechizos”, agregó.
Al lugar acudió un curandero para levantar las cosas utilizadas en este “encantamiento”, se barrió con una escoba el domicilio particular y se lavó todo el piso, como una forma de desechar las malas vibras que pudiera haber en el lugar; igualmente se bendijo el sitio con agua bendita y se encendió una veladora de color blanco y una cruz con flores.
SY