Un mapache que había sido arrollado en la carretera Progreso-Uaymitún, fue devuelvo a su hábitat luego de que fuera resguardado para su cuidado y recuperación; Policía Ecología lo liberó en la reserva natural a Zona Cero.
“Encontramos a esta especie la semana pasada, en un estado muy vulnerable, luego de ser atropellado por un automóvil foráneo, según nos informó la familia que primeramente lo encontró y lo resguardó por algunos instantes dentro de su hogar veraniego, hasta nuestra llegada a su casa”, aseguró el comandante y jefe de la Policía Ecológica, Obdulio Mena Sánchez.
El funcionario también añadió que las apariciones de estos ejemplares a comparación de las zarigüeyas se avistan con menos frecuencia por las funciones biológicas respectivas, sin embargo, el clima del puerto es parte del conjunto de características que reúnen los mapaches para su entorno.
La rehabilitación corrió por cuenta del especialista Diego Novelo mediante operación en quirófano para cerrar sus heridas, que en total eran 4, así como una alimentación que permitió fortificar su organismo, pues, de no haber sido atendido pronto, este hubiese muerto por la gravedad con la que fue arrollado hace unos días.
El entrevistado sostuvo que el cariño que adquirió el mapache dentro de la corporación fue tal que, entre todos, le apodaron Dexter por la inteligencia con la que se desenvolvió este ejemplar con los juegos recreativos que le asignaron como parte de su rehabilitación.
“Los oficiales no querían devolverlo a su entorno original y hasta se pensó tenerlo como la mascota oficial de la corporación, pero es imposible, los mapaches son meramente de un hábitat en el cual se puedan desenvolver de la manera correcta, con nosotros iba a vivir en un entorno posiblemente de estrés, luego de un largo plazo”, externó Obdulio Mena.
La liberación se realizó este martes por parte de un escuadrón asignado para entrar a la reserva Zona Cero ubicada en la carretera Progreso-Chicxulub, la cual es única en el Estado, pues concentra enorme cantidad de animales. En el último trimestre del año llamó la atención que se han efectuado numerosos rescates a especies con animales no domésticos y los cuales podrían poner en peligro la vida de los habitantes, el último caso fue hace un par de semanas con una víbora de cascabel de más de dos metros que detuvo un partido en Flamboyanes.
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CC