Pese a los rondines de la Policía Municipal de Umán y la implementación de programas de seguridad como el de Policía Vecinal, umanenses señalan que el municipio sigue convirtiéndose en un lugar muy inseguro, y además, aseguran que el estado de inseguridad que se vive en la ciudad se debe a la nula vigilancia de parte de las autoridades y la falta de atención a los reportes de la ciudadanía.
Fernando Ancona, un vecino de la localidad, comentó que “casi todos los días, sobre todo los fines de semana, se arman los pleitos en las calles porque hay mucho borracho buscando pleitos, además de que solo aquí en San Lorenzo ya se reportaron dos robos y un asalto en lo que va del mes, y los policías, bien gracias porque jamás aparecen. Umán se está convirtiendo en el nuevo Kanasín porque la Ley y el orden ya no existen aquí”.
Los lugareños manifestaron que han tenido que recurrir a las redes sociales y medios de comunicación para que los agentes y autoridades municipales intervengan en situaciones de seguridad, pues los reportes de vecinos conflictivos, alcohólicos sin control, robos a casas y asaltos se están saliendo de control.
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“Se dice ser la ciudad capital de las industrias que han generado cientos de empleos, pero seguimos con la misma seguridad mediocre, según el alcalde tenemos ‘mente pequeña’, pero creo que el tema de la delincuencia es de suma importancia, es por eso que queremos que pongan más atención porque nos estamos convirtiendo en una ciudad sin seguridad” dijo la pobladora Matilde Solís.
Los umanenses aseguraron que los números que les han dejado los mismos agentes para realizar denuncias muchas veces se encuentran ocupados o sencillamente nadie los atiende, cuando se les había asegurado que los elementos acudirían a cualquier reporte hecho de parte de los vecinos.
“En las juntas de policía vecinal, nos habían dicho que cualquier anomalía o acto delictivo que veamos lo reportemos de inmediato, y que ellos en la brevedad posible acudirían al lugar para poner orden y hacer la justicia valer, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, porque ahora los vecinos prefieren hacer justicia por sus propias manos que hablar a la patrulla que nunca llega”, finalizó Solís.
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CC