La fundadora de la asociación Evolución, A.C., Silvia Cortés, declaró que la muerte de un perro con un arma de fuego en la comunidad de Pueblo Nuevo no es un hecho aislado, pues son frecuentes los casos de violencia contra los animales en los 106 municipios de Yucatán.
Tras la difusión de un video en el que se aprecia a un sujeto disparar contra un perro y matarlo, la protectora de animales sostuvo: “Este es uno de los muchísimos casos de crueldad hacia los animales que se dan en Yucatán, no es gratuita la fama que nuestro Estado se está ganando a nivel nacional e internacional, como una Entidad de salvajes, donde no se respeta la vida de otras especies, así como el trato que se da a las tradiciones ante la complacencia de las autoridades”, precisó.
Asimismo, Silvia Cortés remarcó la falta de interés en los casos de violencia hacia las mascotas, pues alegó que, pese a presentarse pruebas contundentes, las autoridades no tienen un protocolo para identificar las características del maltrato, propiciando de esa forma una huella de impunidad en este tema.
“La creación de una Fiscalía Especializada en Maltrato Animal que anunció el Gobierno del Estado el 24 de mayo del presente año, fue una promesa incumplida, no tienen capacitación en el tema y mucho menos tienen protocolos para levantar y resguardar evidencias de maltrato animal y, por supuesto, tampoco saben identificar los síntomas y características de tan nefasta acción. Si se interpone una denuncia, el seguimiento es deficiente y no hay resoluciones, mucho menos sanciones, los casos de maltrato a los animales quedan siempre impunes, aunque se denuncien y se aporten pruebas suficientes”, manifestó la activista.
En la entrevista, la animalista subrayó que, en dos décadas, la normativa para la fauna en Yucatán no ha tenido ningún caso resuelto.
“A pesar de que hace dos décadas se publicó la primera normativa para la fauna en Yucatán, no hay un solo caso con resoluciones positivas que estén ayudando a mejorar la calidad de vida de los animales, todo lo contrario los casos denunciados quedan en impunidad casi en su totalidad, la mayoría quedan sin una sanción para el agresor, es lastimoso ver que la impunidad sigue avanzando y la violencia continúa, las autoridades no toman en serio este tema, se siguen escuchando promesas y discursos de supuestos intereses en la fauna y bienestar de los animales, pero no vemos congruencia en los hechos y acciones”, dijo.
En ese sentido, explicó que ya el simple hecho de denunciar algún tipo de violencia implica una serie de dificultades, pues es un proceso enrevesado con múltiples trabas por ignorancia de la misma institución dedicada a resolver dichos perjuicios.
“No hay información que se pueda proporcionar a la gente para denunciar hechos contra animales, el conmutador indica que no hay una línea para la Fiscalía que se anunció, y el operador señala que es necesario acudir a la Fiscalía y, cuando se acude, el personal desconoce estas leyes; incluso no saben siquiera que se aplican en el Estado y, tras interponer la demanda, no hay un seguimiento adecuado. Pese a dar muchas vueltas para saber cómo va el caso, se puede esperar que la Fiscalía dé los pasos para proceder conforme a las leyes, pero ahí quedan estancadas las denuncias de tipo animal, no hay ningún castigo pese a que sean actos crueles”, aseveró.
“Nos impresiona la falta de voluntad y seriedad de las autoridades respecto a este tema cuando en otros países se está avanzando, tanto para reconocer a los animales como seres sintientes como en la aplicación de las normatividades, de contrarrestar la violencia hacia ellos, pero en Yucatán esto es letra muerta. No toman en cuenta que la agresión hacia los animales no es menos importante que la que se ejerce contra seres humanos”, indicó.
En torno al caso del perro muerto de un balazo en terrenos del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) de Pueblo Nuevo, en Dzilam de Bravo, supuestamente a manos de Eduardo Santiago Rico, comandante del Grupo Especial Antidisturbios (GEA) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, Silvia Cortés recalcó: “Los casos de animales baleados no son aislados, sobre todo gatitos, hemos visto que han sido agredidos con escopetas de balines, no en todos los casos se logran salvar a los peludos, se supone que estas armas no son tan dañinas, pero sí dañan y mucho; es increíble cómo hay papás que compran estas armas a sus hijos, el impacto de nuestras decisiones fomenta cierto tipo de violencia, no son casos aislados, es importante que se tomen cartas en el asunto como en cualquier otro de maltrato en el Estado, tenemos muy poca fe en este momento de nuestras autoridades”.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC