Ante la posibilidad de recibir en breve la vacuna contra el COVID-19, profesores yucatecos, en su mayoría, están dispuestos a recibir el biológico, aunque las opiniones se dividen en torno al regreso a clases, pues muchos consideran que es arriesgado volver a las aulas de manera presencial, pero otros se pronuncian a favor del regreso a clases en aras de mejorar los conocimientos de los estudiantes.
La maestra Josefina del Pilar Ansotegui Razo asegura que sí se vacunaría, no obstante, considera que el regreso a clases es aún riesgoso.
“Aunque nos vacunen, afuera de las escuelas hay mucha gente, como: vendedores, padres de familia. Además, la SEP de ningún estado nos dará toda la protección, no solo gel, mascarillas, jabón, desinfectante de ambiente y de muebles, quiero regresar a mi escuela, y lo antes posible, pero en las mejores condiciones posible.”
La pedagoga Evelyn Llanes asegura que sí aceptaría la inmunización, pero aún no regresaría a clases porque sería arriesgado; del mismo modo, la profesora Felicia Patiño también accedería a la inoculación, pero no al regreso a clases, al menos “no hasta que toda la población sea vacunada”.
Es el mismo sentido, la profesora Gabriela Salazar dijo estar a favor de la vacunación, no obstante “no regresaría al salón de clases hasta sentirme segura, que ya nadie corriera riesgo, es muy injusto vacunar a los maestros solo por presión social, el área de salud lo necesita más”.
La docente Elda Canto comentó “yo sí estoy dispuesta a vacunarme, siempre y cuando sean las que el Gobierno Federal envíe, ya que no confío en nadie, ni en lo que los gobiernos estatales pretendan comprar. Y no considero que por ser vacunado el magisterio se pueda retornar a clases presenciales”.
“Hay que tomar en cuenta que nosotros vamos a estar protegidos más no toda la población. Esto es en cuanto a cada familia de los alumnos quienes no están contemplados para vacunarse. Al convivir en un aula o en el espacio escolar, no podemos prever si alguno tiene o no posibilidades de ser portador.”
Los profesores Isaías Pech y Elías Cupul rechazan el retorno a clases, el primero aseguró “por mi parte yo sí estaría dispuesto a vacunarme. Y creo que por el momento no es conveniente regresar a clases presenciales por el riesgo que eso podría representar en la población en general”, el segundo fue tajante en su perspectiva “no regreso hasta que esté totalmente controlado”.
En ese sentido, la educadora Rubí Celis determinó que está dispuesta a ser inmunizada, aunque rechaza el regreso a clases presenciales, si así lo determina el gobierno, está dispuesta a acatarlo “pues no lo veo viable, porque aún está la situación muy mal, pero si es necesario ni remedio”.
Silvia Margarita Basto Cano, quien da clases en la escuela Serapio Rendón matutina, expresó “con la vacuna sí estoy de acuerdo, y si se logra vacunar con las dosis completas, yo sí regreso”.
Desde la perspectiva de la docente Selmy Chan Herrera, quien aprueba la vacuna, el regreso a las clases debería darse en función de que no haya riesgos, para que sea una vuelta a la escuela segura. Sobre esta línea, la profesora Luz Uicab reconoció que ya tuvo COVID, por lo cual estaría dispuesta a inmunizarse, incluso refirió “quiero regresar a clases presenciales, ya es necesario para que los alumnos mejoren su desempeño”.
Este es el mismo sentir de Janet Uc, quien también ejerce esta profesión “sí quisiera regresar, ya hace falta, no hay de otra, aun ignorando sus efectos, sí me vacunaría”, afirmó.
La única docente que no está dispuesta a recibir la inoculación es una profesora de la escuela “Rafael Chazaro Pérez”, quien rechazó dar a conocer su nombre, “lo haría con el dolor de mi alma, es por los niños necesitamos ver sus avances. Definitivamente sí desearía que las clases fueran como se había planteado con grupos de 2 días a la semana.”
No obstante, los riesgos que esta situación podría acarrear a la entidad, como se ha observado en los únicos dos estados, Chiapas y Campeche, que estaban en semáforo epidemiológico verde, retornaron al amarillo.
Especialistas de la salud han confirmado que la vacuna no terminaría con la enfermedad, de modo que se deben de continuar con los cuidados sanitarios.
JG