Locatarios del mercado San Benito y Lucas de Gálvez señalaron que los robos han aumentado en esos centros de abasto tras la reapertura de ambos lugares, por lo que piden más elementos de vigilancia para contrarrestar los ilícitos.
Los comerciantes se han visto afectados por los “amantes de lo ajeno” que terminan perjudicando la imagen de estos sitios ubicados en el Centro Histórico de Mérida, por lo que piden a las autoridades poner atención a esta queja para reducir el número de incidentes.
Noticia destacada
Mercado 'La Pepita', inversión de 33.5 mdp desperdiciada por el Ayuntamiento de Mérida
El gobierno municipal tiene asignado a 16 guardias de seguridad, que se dividen en 8 por la mañana y 8 por tarde. Los vendedores comentaron que el trabajo de los vigilantes ha sido “regular”, pero sugieren aumentar el número de guardias para proteger los establecimientos y a la clientela.
Jorge Vargas, locatario del Lucas de Gálvez, compartió que “tenemos que estar cuidándonos las espaldas todo el tiempo. La seguridad del mercado ha realizado un trabajo considerable, pero en ocasiones hay puntos ciegos que no vigilan y ahí operan los ladrones”.
“Hemos escuchado robos de cartera, celulares y mercancías, entre otras cosas. Algunos son atrapados y otros se salen con las suyas”.
Román Albornoz, vendedor de chicharra desde hace 28 años, comentó que “la seguridad ha sido ‘buena’, esperemos que estos percances disminuyan y la policía tome cartas sobre el asunto”.
Christian López, quien acude al centro tres veces a la semana para su despensa, opinó que “el ayuntamiento no brinda la seguridad necesaria para los comerciantes y compradores, considero que se tienen que controlar estas irregularidades para que la gente no tenga la desconfianza de entrar al mercado”.
Francisco Bolio Martín, que labora en la seguridad del área, comentó que “hemos tenido más reporte de robos en las últimas semanas, por lo que tratamos de reforzar la zona con rondines y el apoyo de los comerciantes. Andando por los pasillos la gente nos advierte de personas sospechosas y de inmediato los ubicamos para observar su compartimiento”.
Yadira Méndez, quien también se desempeña como elemento de vigilancia, dijo que “otra zona con índice de robos es el estacionamiento y la planta del San Benito, ahí los ladrones actúan más libres porque está despejada, pero tratamos de cubrir lo más que podemos”.
Los comerciantes esperan que las autoridades logren detener el número de asaltos para mayor confianza de la gente.
En cuanto a la ingesta de bebidas embriagantes en los mercados San Benito y Lucas de Gálvez, aseguran que ha disminuido el ingreso de gente con alcohol o sustancias ilícitas, aunque en algunas áreas se siguen dando este tipo de casos.
Un comerciante comentó en el anonimato que “la vigilancia ha aumentado en los últimos meses, pero hay puntos ciegos donde los guardias no llegan y la gente se mete a realizar hasta actos indecentes”.
“La semana pasada en los pasillos que colindan con la calle 65 unas personas fueron sorprendidas teniendo intimidad. También se comenta que en el área de pescado fresco la gente suele meter bebidas embriagantes”, reveló.
El locatario señaló que estas dos zonas son las más descuidadas por los guardias de seguridad; sin embargo, el resto del área está bien vigilada.
El vendedor ambulante César Sánchez compartió que “los pasillos más concurridos no tienen ese problema, por lo general hay locatarios que, si meten cervezas al mercado, pero también hay gente ajena que utiliza este edificio para consumir alcohol y otro tipo de sustancias, cuando vemos esta situación en seguidas lo reportamos”.
SY