Ante el aumento de contagios por coronavirus en el Pueblo Mágico de Sisal, el comisario municipal Miguel Antonio Ek Pech solicitó al presidente municipal interino Mario Baltasar Monsreal Rodríguez, su autorización para cerrar el acceso al puerto.
Ek Pech comentó que el fin de semana pasado aumentó de 18 a 21 el número de casos de personas con síntomas del virus, de las cuales tres se encuentran graves en hospitales de la ciudad de Mérida.
Como se informó el 2 de marzo pasado, el comisario municipal Miguel Antonio Ek Pech dijo que, aunque este puerto no sería cerrado, sí se esperaba el arribo de muchos visitantes, por lo cual se estarían aplicando medidas sanitarias y restricciones para evitar mayores contagios.
Sin embargo, ante el aumento del número de visitantes y la situación actual, el comisario municipal pidió al Monsreal Rodríguez su autorización para cerrar el ingreso a Sisal.
Por su parte, el edil interino aseguró que sí está enterado de la petición del comisario, pero aclaró que sólo fue una plática, pues no se entregó la solicitud de manera oficial. Al respecto, declaró que el Cabildo local será el que decida si se cierra el puerto, sobre todo al estar próximas las vacaciones de Semana Santa, o continúa abierto como hasta ahora, aunque redoblando los protocolos de salud.
“El problema es que el cierre del puerto afectaría de manera notable la actividad económica de restaurantes y prestadores de servicios turísticos, que comienzan a recuperarse de manera gradual, por ello no podemos tomar una decisión apresurada”, dijo el funcionario.
“Ya solicité al Gobierno del estado que el Sector Salud investigue la posible gravedad del COVID-19 en el puerto de Sisal”, añadió.
Dijo también que se activará de nuevo el arco sanitizador, actualmente inactivo, además de que se harán tomas de temperatura, se vigilará el uso correcto del cubrebocas y el cumplimiento de la sana distancia.
Según cifras oficiales, hasta el pasado 8 de marzo, en el municipio se registraron 203 casos confirmados de coronavirus, con 39 defunciones, 15 casos sospechosos y 19.21 por ciento de letalidad.
En marzo del año pasado, un día antes de que casi se duplicaran los casos confirmados de coronavirus en México, Yucatán decidió posponer la celebración del Tianguis Turístico de Mérida, que comenzaría el día 22 de ese mismo mes.
En esa fecha, hace un año, México contaba con 15 casos confirmados de la enfermedad. El 23 de marzo, al día siguiente, Yucatán confirmó su primer caso: una mujer que había entrado por Cancún, que venía de regreso de un viaje a España.
Ese mismo día, el Gobierno del estado decidió implementar medidas drásticas para evitar los contagios; la primera fue instalar filtros sanitarios en las carreteras de ingreso al Estado: Campeche, Cancún y Chetumal, donde se medía la temperatura a todos los pasajeros de automóviles. A la par, en terminales de autobuses y el aeropuerto se realizaba el mismo procedimiento a todos los visitantes que arribaban a la Entidad.
Hace un año comenzó a restringirse la concentración masiva de personas en espacios públicos. Durante el “puente” del 16 de marzo, decenas de familias trataron de pasar el día en playas como Progreso, Celestún y Chicxulub, sin embargo, las policías locales se encargaron de retirarlas y mandarlas de vuelta a sus casas, con la advertencia: “No son vacaciones”.
En Sisal, todos los días de la semana se registra una notable afluencia de visitantes, que aumenta considerablemente los sábados y domingos.
Se averiguó que una tortillería y un restaurante permanecieron cerrados por varios días, luego que algunos miembros de esa familia presentaron síntomas del virus.
Sobre lo anterior, el alcalde interino comentó que estas personas se hicieron los exámenes respectivos, pero dieron negativo.
SY