Además de la contaminación del manto freático por el desagüe de aguas residuales en la Reserva Cuxtal, otra problemática que enfrenta este “pulmón verde” es la marginación social en la que viven los habitantes de nueve comunidades enclavadas en esta demarcación natural.
De acuerdo con el activista ambiental, Rodrigo Migoya, los habitantes de las comisarías y subcomisarías de Cuxtal están marginados y hundidos en la pobreza, según un estudio que realizó la Universidad Marista hace dos años. “A pesar de que estas localidades están muy cerca de Mérida, su ingreso semanal va de los 700 a mil 500 pesos por familia, según el estudio”, dijo.
Dzoyaxché, Dznuncán, Hunxectamán, Molas, San Ignacio Tesip, San Pedro Chimay, Santa Cruz Palomeque, Tahdzibichén e Xmatkuil son las comunidades a las que se refiere el activista.
El entrevistado explicó que la marginación de la gente está relacionada con la contaminación del manto acuífero de esta reserva, ya que, al no contar con una estructura de vivienda adecuada, normalmente el desagüe de aguas residuales se va a los pozos o al piso. Al ser una zona con suelo cárstico y permeable, es muy fácil que haya contaminación.
Sobre el tema, el“Informe de pobreza y evaluación 2020 en Yucatán” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que Mérida, en conjunto con Valladolid, Tizimín, Kanasín y Umán, fueron los municipios con más personas en pobreza en el estado, debido a que concentraban el 40.8 por ciento.
Aunque el reporte de 2020 no desglosa qué comunidades de la ciudad están sumidas en rezago social, en 2010, según el estudio de ese año por parte del Coneval, en Molas, San Pedro Chimay y Dzununcán, se tenía el registro de que 223 viviendas no contaban con excusado o sanitario y 275 no contaban con drenaje, evidenciando la contaminación.
Rodrigo Migoya comentó que en Hunxectamán, que forma parte de la reserva, se detectó una granja que no tiene buen tratamiento de sus residuos, lo que genera mal olor y contaminación. Esto afecta al manto acuífero y, aunque haya la voluntad de atender el problema, comentó que son las autoridades ambientales las que deben intervenir.
El entrevistado indicó que la Reserva Cuxtal necesita mucha más atención por parte de la autoridad municipal. “Incluso por muchos años tuvimos mucha más presencia que las autoridades. Otra situación es que la Reserva no tenía un equipo de trabajo. Fue entre 2016 y 2017 que se formó la Alianza por Cuxtal, que está interesada en la preservación del lugar”, dijo.
Sobre este punto, el regidor de Morena, Fausto Sánchez, indicó que el municipio destina muy poco dinero a esta zona natural. “Sólo recibe poco más de un millón de pesos al año y luego de mucha insistencia de nuestra parte en el Cabildo, se les dio un dron y un cuatrimoto para tareas de vigilancia”, detalló. Sin embargo, tal parece que las herramientas de vigilancia se quedan cortas.
SY