Trabajadores del ramo turístico iniciaron una recolección de firmas con el objetivo de buscar que se les brinde algún apoyo gubernamental que los ayude a superar la crisis que vivirán luego de la decisión del cierre del Malecón Tradicional “Romeo Frías Bobadilla”, a partir de ayer y hasta el día 11 del próximo mes de abril, para evitar aglomeraciones debido a las vacaciones de Semana Santa.
El cierre temporal del malecón trajo como consecuencia un altercado entre comerciantes y agentes policíacos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de este puerto, ya que, al llegar ayer por la mañana a sus establecimientos, se percataron que el lugar fue cerrado con vallas metálicas y cintas amarillas en el transcurso de la noche del jueves para evitar el tránsito vehicular y peatonal, según informó el director de la Policía Municipal, Emilio Caamal Gutiérrez.
A las 10:00 horas de ayer estaban reunidos unos 30 colaboradores de restaurantes, artesanos y prestadores de servicios. Al cuestionar al grupo el por qué la falta de vendedores ambulantes, éstos admitieron que ese sector no participará en el manifiesto.
“Aquí no hay líderes ni tampoco orquestadores de nada; no queremos hacer una manifestación que dé paso al desorden. Somos sólo un grupo de afectados por esta medida. Imagínese usted lo que es levantarse por la mañana sabiendo que no tienes un solo peso para el sustento de tu familia y que aun yendo a trabajar te vas a quedar con las manos vacías ¿de qué vamos a vivir estos quince días?”, expresó Manuel Roldán González, de 61 años de edad.
En el transcurso de la junta, que se desarrolló en la calle 76 con 21, cercana al Malecón, se explicó también que mediante esta recolección de firmas se hará llegar un oficio al gobernador Mauricio Vila Dosal, para buscar se les brinde un apoyo económico a las más de 400 familias que se quedarán a la deriva mientras el sitio permanece cerrado. Informaron que parte de este trabajo recaerá en un abogado, que dijeron que se ha acercado con la etiqueta de luchador social y que no les pedirá un solo peso por los trabajos que realizará con el fin de ayudarles, pero no quisieron revelar la identidad del litigante.
Otra de las peticiones que hicieron los afectados es buscar una estrategia que pueda permitirles trabajar, ya que aseguran que en puertos como Celestún y Sisal las autoridades implementaron restricciones menores, pero sin descuidar el orden público para regular los contagios.
“Nos da un poco de envidia saber que otros colegas tienen el apoyo de sus autoridades. Los de Sisal nos han dicho que la actividad será de cinco de la mañana a seis de la tarde. Aparte, pondrán filtros con funcionarios públicos. Eso deberían hacer aquí. No estamos en contra de que se regulen las medidas para prevenir la propagación del coronavirus; estamos en contra de que nos dejen al garete y en el olvido. El turismo en el puerto ha sido por muchos años generador de enormes ingresos”, indicó Agustín Tapia Martínez.
También mencionaron que otra opción es buscar por medio de Sefotur la ayuda que anhelan, poniendo como ejemplo los múltiples beneficios que reciben los pescadores en sus tiempos de paro laboral, tal como sucedió en estos días con la veda del mero y que propició que lleguen al puerto programas como “Bien Pesca” y “Respeto a la Veda del Mero”.
Agentes llamaron la atención de los quejosos
Aproximadamente a las 11:00 horas, descendieron de las unidades DPM286 y DPM286, cerca de diez elementos de la SSP Municipal, primero con un operativo de vigilancia simple, pero conforme llegaban más afectados a firmar la hoja de petición, los uniformados empezaron a tomar fotografías al grupo, situación que incomodó a los trabajadores turísticos y que reclamaron a la autoridad.
“¿Sabe a dónde estoy yendo después de irme de aquí? A empeñar mis cosas. Vivimos al día, queremos un poco de empatía. No queremos pelear con nadie, al contrario. Estamos en la mejor disposición de escuchar a quien sea, pero pedimos de la manera más atenta que nos dejen trabajar tanto en nuestros oficios cotidianos como en la recolección de firmas”, argumentó, al borde del llanto, el artesano Guillermo Castillo Vásquez.
Por su parte, uno de los policías argumentó que sólo pedían respetar la Sana Distancia y protocolos de higiene, debido al generoso grupo que se amontonó para escuchar la iniciativa. Esto originó calma en el gremio, que ya se notaba desesperado.
“Vamos a seguir luchando. Nosotros vivimos al día y dejarnos sin la playa por quince días es de miedo. Ojalá y nos tomen en cuenta porque somos un gran número de afectados que, por cierto, no se ha tomado en cuenta a quienes laboran en Chelem y Chuburná, aunque claro está que son bienvenidos dentro de la iniciativa que proponemos”, expuso Manuel Jesús Fuentes Solís.
Cabe mencionar que la aparición de los empresarios y dueños de negocios fue nula, aunque sus trabajadores aseguran contar con los apoyos de los patrones, quienes a la postre implementarán diversas medidas en sus establecimientos a fin de no verse en la necesidad de cerrar o hacer despidos masivos.
Piden vigilancia
Durante la jornada, fue inevitable ver las caras sorprendidas de varios turistas que acudieron al malecón, quienes desconocían la medida de restricción; las combis de tours se vieron en toda la calle 21, buscando ideas nuevas para sus clientes, quienes aceptaron consumir en algunos restaurantes, otorgando con ello una ocupación del 35% a lo largo del día.
También se denunció que alrededor de las diez de la mañana se avistó una embarcación de paseo a pocos metros de la orilla de playa, las fotografías igual evidenciaron la presencia de dos personas de nacionalidad extranjera caminando junto al barandal.
La última petición que hicieron los trabajadores del rubro fue mayor vigilancia por los incidentes mencionados, así como también una respuesta pronta a sus peticiones de la titular de Sefotur, Michelle Fridman o del director de Turismo de la Comuna, Manuel Rosado Pech.
JG