La pandemia de COVID-19 ha provocado que sitios turísticos como las zonas arqueológicas de México sean cerrados para evitar contagios, lo que ha provocado que estos lugares dejen de percibir ingresos. Yucatán no ha estado exento de esto, pues tan sólo en Chichén Itzá se reportan pérdidas de más de 110 millones de pesos.
Según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante los siete meses que estuvo abierto el sitio de Chichén Itzá sólo se obtuvo 50 millones de pesos. Lo anterior representa apenas captó 31 por ciento de lo obtenido en el año 2019, que fue de 160 millones de pesos.
Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reportó que los pasados meses de enero y febrero las visitas a zonas arqueológicas y museos de Yucatán se desplomaron en 70 por ciento, situación que se agrava pues como consecuencia de la pandemia en la entidad sólo se permite el acceso a siete de 17 zonas arqueológicas.
“En el año 2020, en Yucatán la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dejó de recaudar más de 200 millones de pesos, debido al cierre de las 17 zonas arqueológicas abiertas al público, como parte de la contingencia contra el Covid”, afirmó el delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada.
El funcionario confirmó que del 20 al 22 de este mes, el sitio de Chichén Itzá permanecerá cerrado, por lo que se cancelan todas las actividades correspondientes al fenómeno arqueoastronómico del "descenso de Kukulcán" sobre la alfarda noroeste de El Castillo.
Con información de El Universal
LAF