Las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Dzibilchaltún permanecerán cerradas durante el Equinoccio de Primavera. Sin embargo, desde una semana antes de que se presente el fenómeno astronómico, se determinará si se cerrarán todos los sitios de Yucatán y del país, reveló el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo López Calzada.
En este marco, expuso que el cierre de sitios arqueológicos que ha traído consigo la pandemia ha sido importante. Tan solo en el tema de recaudación, en el caso de Chichén Itzá, dijo que en el 2019 se cerró el ejercicio con un ingreso de 160 millones de pesos, y al terminar el 2020, la cifra apenas alcanzó los 50 millones de pesos.
Sobre el equinoccio, explicó que la decisión de cerrar las puertas de Chichén Itzá durante los días 20, 21 y 22 de marzo, es para aligerar la carga de gente que trae consigo este evento y así, eludir riesgos de contagio de COVID-19.
En el caso de Dzibilchaltún, otro de los sitios más visitados, también se determinó que estará cerrado durante el fenómeno del paso de luz que sucede en la madrugada.
Sin embargo, se contempla que esta zona arqueológica pudiera abrir en su horario normal el próximo domingo 21 de marzo, en horario de las 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. No obstante, explicó que 8 días antes del equinoccio, se dará a conocer si las zonas arqueológicas de Yucatán y del país permanecen cerradas. Dijo que es una decisión que todavía se está analizando.
Adelantó que se proyecta trasmitir el fenómeno astronómico a través de las diferentes plataformas digitales y medios de comunicación.
“De Chichén Itzá dimos ya a conocer que, para evitar riesgo, permanecerá cerrado los días 20, 21 y 22. En el caso de Dzibilchaltún también estará cerrado para el fenómeno, pero estaría abierto el domingo en horario normal, pero no al amanecer”, expuso.
Explicó que la determinación y el análisis es porque el tema no tiene nada más que ver con el equinoccio, sino también con el turismo.
“Si cierras un sitio, tal vez la gente se vaya a otro a ver el paso de luz y se sobresature. No todos van a verlo, pero hay un acontecimiento cosmológico. Particularmente ese día las personas visitan las zonas arqueológicas, haya o no paso de luz. Es algo histórico”, expuso.
Los recintos que actualmente permanecen abiertos a los visitantes son: Chichén Itzá, Uxmal, Ek Balam, Xcambó, Dzibilchaltún, y Mayapán.
Trato preferencial
Acerca de las acusaciones en contra del director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marcos Santos Ramírez, por llevar a cabo cobros indebidos y desvío de recursos de las entradas, ayer el delegado del INAH Yucatán, Eduardo López Calzada, aseguró que los cobros en cuestión sí están contemplados y corresponden a “visitas especiales”.
A través de medios nacionales, el Colectivo Nacional de Guías de Turismo y la Unión de Guías de Turismo Acreditados de la República, señalaron a Santos Ramírez de desviar dinero a través de boletos “reciclados” y vender “paquetes especiales” a ciertos visitantes.
López Calzada aseguró que no hay irregularidades sobre este particular, pues explicó que este tema “se refiere a las ‘visitas especiales’ que se hacían por la mañana o al cierre de la zona. Está normado, se cobra, hay un pago de derechos. Pero a partir de la pandemia se suspendió”.
Supuso que, las acusaciones fueron por parte de algunos guías de turistas, porque precisamente este tipo de visitas no las hacen ellos, sino que se organiza el grupo y los propios custodios del lugar son los que lo conducen al interior de la zona, para controlar el curso de las personas y “eso es un asunto que se realiza siempre”, aseguró.
“¿Y estos recursos entran a las finanzas de Chichén Itzá, se registran?”, se le preguntó.
“Aclaramos que sí, se cobra y que el dinero ingresa, está absolutamente registrado. Tenemos todo un récord”, expuso.
El delegado del INAH Yucatán, consideró que las acusaciones son porque se trata de una zona arqueológica muy importante y que “siempre tiene muchos actores sociales y al mismo tiempo hay muchos intereses que hay que ir esclareciendo, para normalizar y organizar las actividades de todos: vendedores, guías de turistas, taxistas, público”.
Cabe destacar que en la plataforma Avaaz se mantiene vigente la petición de firmas, que hasta el día de ayer sumaba 493, para que se destituya al director de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, Marcos Santos Ramírez, al que se le atribuyen varias irregularidades como su falta de capacidad para resolver problemas, carácter autoritario, discriminación a los mayas hablantes e, incluso, permitir que ciertos visitantes suban a la pirámide de El Castillo. Además, se le acusa de lucrar con el cargo y de permitir que se hagan ceremonias en las madrugadas, entre otras anomalías.
Sobre los protocolos de prevención contra el COVID-19 en Chichén Itzá, tema en el que se han visto sobrepasados, Eduardo López Calzada expuso que se tiene un programa de manejo y operación, y que hoy el ingreso oscila en un 30 por ciento de lo que se recibía antes; es decir, con ello nunca han estado más de 3 mil personas al mismo tiempo dentro del sitio y que es el máximo que se permite.
“Esa es una medida protocolaria de contención, en este caso de la pandemia, para mantener la sana distancia. Por eso hablamos de un porcentaje y esperamos que salgan para que vuelvan a entrar otros. De esa manera mantenemos un número adecuado que promueve la sana distancia dentro del sitio”, dijo.
“¿Y, en este sentido, la gente puede andar sin cubrebocas, como ocurre?”, se le cuestionó.
“No, bueno. Eso ustedes saben que es un hábito que hay que estar corrigiendo dentro de un ámbito público. Permanentemente nuestros custodios, personal de Patronato CULTUR de vigilancia, como en todos lados, están invitando a que se use”, expuso.
JG