Ante la posible aprobación en materia de regulación en el consumo lúdico de la marihuana por parte de la Cámara de Diputados, el Frente Cannábico del Sureste señaló que lo anterior no provocará un cambio social y no se verá a gente fumando el psicotrópico en las calles de Yucatán y tampoco se fomentará su consumo.
El abogado y miembro de esta agrupación, Sahid Salgado, explicó que, de aprobarse la regulación, la gente seguirá fumando dentro de sus hogares, pero no podrán hacerlo en espacios públicos; pero lo que sí aumentará son los productos hechos con base de marihuana, como lo son los aceites para dormir, pomadas, bálsamos, cremas, entre otros.
“No vamos a ver a la gente fumando en las calles. Se va a regular la parte que ya se hacía y que como muchos ya hacen en Yucatán, que es consumirla en casa”, mencionó el entrevistado, quien además recalcó que la regulación del psicotrópico no busca fomentar su consumo, algo que incluso estará prohibido en televisión.
Explicó que la gente podrá ver spots televisivos de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic) diciendo que el consumo es problemático, con el objetivo de no fomentarlo, ya que será manejado como otras adicciones, como lo son el alcohol y el tabaco, cuya ingesta se realiza bajo el riesgo de cada individuo.
Respecto a las licencias que pueda otorgar el Estado Mexicano para siembra, cultivo y cosecha a particulares, el maestro en agroecología y miembro del Frente, Alberto Centeno, explicó que la ley daría prioridad que las comunidades indígenas o marginadas cosechen marihuana, información que ya llegó hasta el Sur del Estado.
Sobre este rubro, el entrevistado dijo que los campesinos del cono sur se han visto muy interesados sobre el tema. “Hemos recibido mensajes de comunidades mayas que están interesadas en el cultivo del psicotrópico”, señaló el agroecólogo, quien dijo que el estigma más grande que hay entre los productores es la ilegalidad.
“En los municipios hay un estigma de la planta y viene de la religión. Sin embargo, tanto campesinos y jóvenes saben que la hierba crece en la milpa y la consumen, pero callan por el estigma de la ilegalidad. Pero si se lo quitas, las comunidades sin golpe de pecho te dicen que ellos mismos producen y consumen, porque esa es la realidad”, indicó.
Alberto Centeno dejó en claro que en los municipios del interior del estado se produce marihuana, pero no comercial. “Lo que buscan los campesinos es que el cultivo sea legal, porque no le tienen miedo a la inseguridad y están conscientes de los efectos secundarios sobre la marihuana”, explicó el especialista, quien dijo que todo será regulado.
Respecto al cultivo de marihuana en el estado, el entrevistado dijo que el cono sur tiene los elementos necesarios para cultivar el psicotrópico para uso medicinal y recreativo porque la tierra tiene bastantes nutrientes; mientras que, en otros municipios, con relieve plano y donde no hay piedras, se podría hacer una producción industrial.
SY