Los limones ya no se encuentran al alcance del poder adquisitivo de gran parte de las familias de Tizimín, debido a que su precio aumentó de manera desconsiderada; el fruto se comercializa entre 45 y 54 pesos por kilo, aunque es un ingrediente básico de la gastronomía de la región en muchos hogares prefieren omitirlo en sus comidas.
Eusebio Jiménez externó que el limón ya no forma parte de la alimentación de muchas personas, ya que si lo consumen no les alcanzaría para los demás ingredientes de la comida diaria.
“Incluso, dos limones pequeños llegan a costar más de 7 pesos y es común que este cítrico se encarezca, ya que en la región escasea debido al calor que no permite su producción, por lo que tienen que ser adquiridos de proveedores de otros Estados de la república, aumentando su costo según como los comercialicen y por los gastos de transporte”, comentó Dianela Chuc Tun, vendedora de verduras y hortalizas en el mercado municipal.
Por el alza desconsiderada de este producto Rosa Medina y Juan Carlos Aké, así como numerosos ciudadanos, se mantienen en la incertidumbre con relación a que los alimentos de la canasta básica, como este fruto, continúen registrando aumentos en sus costos, pues temen que pronto los víveres de primera necesidad también se encarezcan y que su sueldo no les alcance ni siquiera para conseguir la comida del día de sus familias.
Es así como el aumento del precio del limón lacera los bolsillos de las personas, por lo que muchos preferirán omitirlo de sus menús o comprar la mínima cantidad para preparar sus guisos. Hace una semana estaba por arriba de los 22 pesos.
JG