Yucatán

Declaran Patrimonio Cultural al Convento Franciscano del Pueblo Mágico de Izamal

Entre las que se aprobaron fueron el Convento Franciscano, Izamal; el Teatro maya, Xocén y Coso Artesanal de Tizimín
También consiguieron el nombramiento otras dos propuestas de Valladolid y Tizimín / Por Esto!

Ayer, el convento franciscano de San Antonio de Padua, Santuario de la Virgen de Izamal, fue declarado patrimonio tangible de Yucatán, y ahora brillará aún más ante los ojos de todo el mundo.

En febrero se habría aprobado la propuesta de nombrarlo Patrimonio Cultural de Yucatán, pero no fue hasta el día de ayer que los diputados del Congreso del Estado lo declararían por unanimidad. Junto a este monumento, también fueron aprobadas las propuestas de declarar como Patrimonio Cultural al Teatro Maya de la localidad de Xocén, Valladolid, y al Coso Artesanal de Tizimín.

Noticia destacada

Mauricio Vila reconoce labor de servidores públicos del Gobierno de Yucatán

Noticia destacada

Izamal, la Ciudad Amarilla será parte del programa Pueblos Mágicos de México

Este convento fue fundado en el año 1549 por los frailes franciscanos, pero no fue sino hasta algunos años después cuando inició su construcción, bajo la guía de fray Diego de Landa.

Noticia destacada

Izamal, la mejor opción para disfrutar de cultura y gastronomía en Yucatán

Noticia destacada

Convento de San Antonio de Padua se mantiene resplandeciente

Se erigió sobre las ruinas del antiguo edificio prehispánico conocido como Pap-Hol-Chac.

En 1562 las obras llegaron a su fin y el mismo Diego de Landa trajo una imagen de la inmaculada Concepción desde Guatemala, así, con el tiempo, Izamal se convirtió en el santuario Mariano más importante de la Península de Yucatán.

El proyecto arquitectónico se debió a fray Juan de Mérida y presentaba las características de los números conventos levantados en el siglo XVI: un gran atrio con cuatro capillas posas es sus esquinas, la capilla de indios, la iglesia y el convento propiamente con su huerta.

Durante el siglo XVII, y al menos en dos etapas, se construyeron los corredores, que unen las capillas posas para cobijar a los peregrinos en las procesiones. Con ellos se destruyó la nave de materiales perecederos que existían en la capilla de indios.

También se añadió, en la parte trasera de la nave de la iglesia, el camarín de la Virgen, su escalinata y contrafuertes.

Durante el siglo XVIII la fachada de la iglesia fue reformada, las pinturas murales son de fines del siglo XVI y principios del siglo XVIII.

Actualmente el convento sigue bajo la custodia de los frailes de la provincia Franciscano San Felipe de Jesús de México.

Hoy en día, este convento es visitado por miles de turistas que a diario llegan para conocer esta maravillosa joya maya arquitectónica, conocida por tener el atrio más grande del mundo después del vaticano.

SY