Las inundaciones que se registraron en varias comisarías del municipio de Tekax durante la semana pasada deben ser tomadas con seriedad por parte de las autoridades estatales, ya que son un aviso de lo que puede pasar en la próxima temporada de lluvias, debido a que se ha presentado una sequía anormal, inclusive, el manto acuífero se ha ido recargando.
Juan Vázquez Montalvo, integrante del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), explicó que el nivel del agua del subsuelo está tres metros por encima del promedio normal y el descenso ha sido lento por las lluvias de las últimas semanas. Mencionó que el nivel del agua del manto acuífero debió bajar un centímetro por día, pero no está sucediendo, ya que, en los últimos seis meses, sólo ha descendido dos metros, por lo que el riesgo de inundaciones es latente en el Cono Sur del Estado, tal y como pasó la semana pasada en las diferentes localidades de Tekax.
Señaló que las lluvias de hace unos días fueron producto de los efectos del Frente Frío Núm. 51 que se estacionó frente a las costas del Golfo de México, las cuales suelen ser torrenciales. Esto hizo que en Tizimín cayeran 67.5 litros de agua por metro cuadrado, y en Mérida, 46.1 litros por metro cuadrado, según el Observatorio Meteorológico.
Agregó que en Muna la precipitación fue de 44.5 litros de agua por metro cuadrado, en Oxkutzcab, 60 litros por metro cuadrado; en Peto, 86 litros por metro cuadrado; en Chocholá, 51.8 litros por metro cuadrado y agregó que en Becanchén cayeron en 48 horas, 140 litros de agua por metro cuadrado, lo que generó las inundaciones.
“Son lluvias que se caracterizan por ser intensas, que están acompañadas de viento fuerte, actividad eléctrica y granizo. Son muy diferentes a las precipitaciones que se esperan en la temporada de lluvias, que el pronóstico sigue indicando que serán por arriba del promedio”, mencionó el meteorólogo yucateco.
Explicó que son diferentes, porque las lluvias que provoca un Frente Frío se deben al choque de una masa con aire frío, con una masa de aire caliente y eso provoca una violenta reacción, que se traduce en una liberación de energía masiva que da lugar a nubes y lluvias, comentó.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
Vázquez Montalvo indicó que las precipitaciones de la temporada se deben al ingreso de aire marítimo tropical que viene del mar Caribe y caen luego de la formación normal de nubes en la época de precipitaciones. “Habrá lluvias moderadas, muy fuertes y torrenciales; variará. En cambio, las de Frente Frío son torrenciales”, indicó.
Entre las recomendaciones que dio el especialista, la primera está en que, si las lluvias son por encharcamiento, lo lógico sería hacer más pozos pluviales, pero si el acuífero vuelve a rebosar, como pasó en octubre pasado. “Ya no se puede hacer nada, porque no nos podemos pelear contra la naturaleza”.
“Lo que habría que hacer, sería tomar medidas de mitigación para poder proteger las propiedades de las personas. Como sería sobre elevar gallineros y otros bienes materiales, así como hacer muros de contención para que el agua no entre a las casas. Esas son algunas cosas que podrían realizarse”, mencionó.
SY