A través de las redes sociales, Javier Medina Chan, de 68 años de edad, denunció públicamente el robo de sus colmenas en su apiario situado entre los límites del municipio con Mayapán y Chumayel.
“Quisiera reportar y dar aviso a todos los compañeros apicultores de Tekit, Chumayel y Mayapán sobre el robo de mis colmenas por Yaax’ik a Chak-zinik-Che ku”, compartió el sexagenario en su cuenta de Facebook.
Puntualizó que, con el hurto, el responsable del hecho se aprovechó del fruto de los años de arduo trabajo, sustrayendo y reemplazando los panales con abundante miel por unos viejos y secos; “es realmente decepcionante visualizar mi apiario en un estado deplorable, cuando días antes abundaba con miel”, lamentó.
En entrevista con Javier Medina Chan en su domicilio, ubicado en la colonia San Cristóbal, platicó de su pasión por la apicultura, un laborioso trabajo que lleva desarrollando desde hace cinco décadas y que, desafortunadamente, se vio afectado por el robo en manos de amantes de lo ajeno.
El apicultor externó que no es la primera ocasión que le roban sus colmenas, ya que con anterioridad también le cambiaron los apiarios con ceras negras, que son el desecho de los panales, por lo que intuye que el responsable de los hechos es alguien que también conoce del trabajo con las abejas.
“Este año, la persona se pasó de viva porque me jodió en dos apiarios, fueron 10 colmenas en cada una y eran de las mejores. Me las cambiaron, se llevaron las buenas que tenían miel y polen con el objetivo de hacer divisiones”, lamentó.
Medina Chan indicó que el ladrón abrió la colmena triple para llevarse desde la cámara de cría hasta los cuadros con miel; “se llevó mis abejas con sus crías y los panales, no me dejaron nada a cambio, es volver a comenzar en el apiario”, puntualizó.
Los dos apiarios del hombre están ubicados a casi 25 kilómetros de Tekit, en el área limítrofe entre los municipios de Mayapán y Chumayel, donde acude desde tempranas horas para trabajar.
Javier Medina manifestó que el robo de sus 20 colmenas lo estima en 20 mil pesos, aunado a los cerca de 280 kilogramos de miel que contenían (el costo del kilo de la miel está en 53 pesos), lo que hace otros 14 mil 840 pesos.
“Con el robo, ya disminuyó mi patrimonio y el trabajo de muchas horas y varios años. Quien conoce la apicultura, sabe que esta labor inicia desde temprano y termina por la tarde”.
Ante lo sucedido, el apicultor recomendó a todos los que tengan apiarios en el sitio circundante tomar sus precauciones y medidas para proteger su patrimonio; “porque no es la primera vez que me veo afectado por el responsable de este delito”, dijo.
Asimismo, exhortó a sus compañeros a apoyarse mutuamente y alertar cuando observen actividades sospechosas en sus respectivas áreas de trabajos; “si alguien tuviera alguna información sobre cualquier suceso sospechoso, hay que darlo a saber”, culminó.
Aunado al trabajo con las abejas, el hombre también alterna la apicultura con el trabajo del campo, donde tiene dos hectáreas de milpa.