En medio de cuestionamientos de la regidora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ana Gabriela Aguilar Ruiz, el Cabildo de Mérida aceptó de manera unánime la licencia por tiempo indefinido del alcalde Renán Barrera Concha, para separarse de su cargo e ir en búsqueda de una reelección.
Al respecto, la funcionaria consideró que hicieron falta resultados, se dejaron promesas de campaña sin cumplir, así como la falta de atención a pendientes como el estatus del Paso Deprimido y diversos espacios públicos de la capital del estado. Asimismo, destacó el endeudamiento de alrededor de 700 millones de pesos.
Antes de que el edil meridano se separara de su cargo, fue cuestionado por la regidora priista.
En un evento organizado por la comuna meridana en el Centro Cultural Olimpo, ubicado en el corazón del Centro Histórico, se realizó la sesión extraordinaria de Cabildo, esta vez de manera presencial, donde el alcalde pidió su licencia, misma que fue aprobada por unanimidad sin evitar las duras críticas y señalamientos de Aguilar Ruiz.
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La regidora consideró “incongruente e impensable” que Barrera Concha se postulara una vez más por la alcaldía de la capital yucateca, cuando “se carece de una política pública y una visión de mediano y largo plazo en el diseño de la ciudad”.
Criticó que el crecimiento de la urbe no está planificado, sobre todo los proyectos de edificios que se pretenden consolidar al norte de Mérida. Asimismo, destacó lo que consideró como deficiencias en otros puntos de la ciudad, debido a la falta de acceso a servicios públicos básicos.
Expuso que el gasto público se ejerce sin planificación y la rendición de cuentas, en muchas ocasiones, se trata de un asunto que “nada más se queda en el discurso”.
Aguilar Ruiz destacó que hubo promesas de campaña que el alcalde de Mérida no cumplió, como “Mérida iluminada al 100 por ciento con energía limpia”, “Pavimentación al 100 cien por ciento dentro del Anillo Periférico” y “Tu casa segura”.
Recordó que aún queda pendiente el tema del Paso Deprimido, ya que su intervención o reparación ha sido costoso. A esto sumó el de las luminarias, empleado como “bandera política”, pero que no ha solucionado de fondo.
Sobre el Paso Deprimido, expuso que se perpetúa el discurso de que fue “un error de pasadas administraciones”, pero consideró que en realidad se trata de un tema de falta de voluntad política para solucionar la situación.
“Es su encargo señor alcalde, el que ha dejado una deuda cercana a los 700 millones de pesos que tenemos las y los meridanos”, indicó la regidora.
Finalmente, y tras el término de la sesión extraordinaria del Cabildo, en donde se designó a Alejandro Ruz Castro como alcalde interino, éste aseguró que le darán atención tanto al Paso Deprimido, así como a los diferentes parques que aún se encuentran inundados.
SY