Ejidatarios de Chocholá acudieron a las oficinas de la Procuraduría Agraria para formalizar las denuncias correspondientes contra la comisaria ejidal Maritoña Flores Rosado, a quien acusan de múltiples irregularidades con respecto a las tierras de dichos agricultores, los cuales cansados de sus fechorías decidieron intervenir por medio de la institución.
El martes pasado, el grupo de labradores del municipio de Chocholá acudieron a las instalaciones de la Procuraduría Agraria, donde expusieron su caso ante los directivos de esta institución, alegando estar cansados de estar batallando con Flores Rosado, quien además de amedrentarlos, los amenazó e incluso incitó a otros ejidatarios a vender las abejas y el ganado de la tierra de las víctimas.
Con documentación en mano los agricultores presentaros su acusación a las autoridades y pidieron se tomen cartas en el asunto, por lo que dicha institución dijo analizaría la situación y daría solución favorable si éste fuera el caso.
“No sólo hemos sido víctimas de esta señora más de una vez, si no que nos ha amenazado hasta con armas y esto no puede seguir así, como siempre lo hemos dicho, lo único que nosotros queremos es que nos deje trabajar nada más, no entiende que no pueden venderse las tierras y que no son propiedad privada de nadie ya que son tierras de uso común”, dijo Manuel Quintal.
Uno de los sucesos decisivos por el cual los labradores tomaron cartas en el asunto es la afectación a más de una persona en el ejido, tal es el caso de Valeriano Uicab, un nonagenario que ha trabajado sus tierras por más de 72 años, quien tiene que tomar el trasporte y cruzar dos camellones para poder llegar a su parcela. Valeriano se dedica al campo para sobrevivir y a quien Maritoña Flores quiere quitar 50 metros de tierra que por más de siete décadas le ha pertenecido y trabajado.
“No es justo que me esté corriendo, he trabajado muy duro y de Sol a Sol en esas tierras, no pido que me den dinero, pido que me dejen trabajar y que no nos cierre el paso a nuestras tierras. No es justo lo que nos están haciendo porque no sólo soy yo, son muchos compañeros que están pasando por lo mismo tras los cambios que está haciendo la comisaria”, expresó Valeriano.
Los ejidatarios nombran como presunta cabecilla de la situación a la exdelegada de la Procuraduría Agraria en Quintana Roo, quien fue expuesta ante los medios por estar vinculada con la mafia agraria y por faltar a los valores éticos en el 2016, por lo que los agricultores de Chocholá temen que ahora quiera hacer de las suyas con su ejido.
“Ya estamos cansados de todo lo sucedido y ahora que Gloria Magaña en complicidad de Maritoña y su representante legal Arturo quien por cierto ya no tiene su cédula ya que se la quitaron por ladrón, corrupto y muchas cosas más, sabemos muchas cosas ya que nosotros sí nos informamos y estamos al tanto de todo referente a lo legal que nos compete. No nos pueden llevar al baile, es por eso que queremos que los demás compañeros abran los ojos y se den cuenta que no todo lo que Maritoña promete es cierto, pero sobre todo que nos deje trabajar en paz y nos deje de atormentar”, manifestaron los ejidatarios.
Cabe recordar que el pasado domingo 21 de marzo, este mismo grupo de ejidatarios denunciaron la quema y devastación de sus tierras, por parte de la comisaria Flores Rosado, quien, por la ambición de vender esos espacios a un renombrado hotel, intenta despojar a los campesinos que llevan trabajando sus cultivos desde hace más de cinco años, por cuenta propia y algunos mediante el programa federal “Sembrando vida”.
Los agricultores dieron a conocer, a través de las páginas de POR ESTO!, en marzo pasado, que, al llegar a trabajar a sus terrenos se encontraron con que sus sembradíos fueron totalmente quemados y arrasados, reducidos a cenizas.
Los labradores comentaron que dicha comisaria ha mandado gente para intimidarlos y destrozar su trabajo, desde robar bolsas de carbón que con esfuerzo juntaron los campesinos, hasta desprender plantas y sembrados que han hecho e incluso acabar con sus apiarios. “No obstante, han violado una ley de Protección Civil incendiando una milpa, dando paso a incendios forestales que nosotros mismos hemos tenido que sofocar”, señalaron en su momento los afectados.
El municipio de Chocholá tiene más de 15 mil hectáreas de bosque y selva, siendo uno de los más grandes de Yucatán, de las cuales 612 están en un litigio desde hace casi una década, ya que en el 2012 entraron en proceso por el establecimiento de una calera.