La cantidad de sexoservidoras que laboran en el barrio de San Cristóbal, en el centro de Mérida, se duplicó luego de que el Tribunal Colegiado en materia civil y administrativo a finales de abril les concediera un amparo para poder trabajar de manera libre sin que la Policía las pudiera detener por ejercer su trabajo.
De acuerdo a la Policía Municipal, antes de esa fecha tenían un censo de 12 trabajadoras que ofrecían sus servicios en las cercanías del Parque de San Cristóbal, a las afueras de dos moteles y cerca del mercado de San Benito; sin embargo, ahora son poco más de 30 mujeres que trabajan en dos turnos, mañana y tarde, hasta antes de las 9 de la noche.
Las autoridades señalaron que en su registro contemplan a mujeres, en su mayoría, de entre 30 a 40 años, algunas provenientes de Kanasín y Umán, así como de Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
Algunas de las entrevistadas indicaron que, tras el amparo, se sienten más confiadas de trabajar, debido a que ya no están con el pendiente de que sean detenidas.
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M.P.D., originaria de Veracruz y que radica en la colonia Guadalupana, aseguró que a pesar de la orden, la Policía las sigue hostigando, aunque en menor medida.
“Ellos prohíben que nos acerquemos al parque, porque es un lugar familiar y nos amenazan con acusarnos de disturbio”, afirmó.
La mujer aseguró que por la pandemia creció la cantidad de mujeres que llegaron al Centro para dedicarse a este oficio. “Algunas están aquí y otras en la 58, en la Itzáes y Central de Abastos”, aseguró.
La entrevistada indicó que al día dan entre tres a cuatro servicios, aunque hay días malos en que apenas pueden captar a dos clientes.
Recordó que antes tenían que permanecer en las escalinatas del motel, debido a que si salían, corrían el riesgo de que las detuvieran por dar mala imagen.
Por su parte la Policía Municipal negó que los agentes hostiguen a las mujeres. Indicaron que vigilan que no se registren disturbios y no caigan en actos de exhibicionismo.
Trascendió que las mujeres que laboran en la zona de la 58 están promoviendo una orden similar, esto con la finalidad de evitar que la policía las hostigue.
A finales de abril de este año, un Tribunal Colegiado ratificó el amparo a favor de 16 sexoservidoras del barrio de San Cristóbal ,donde calificó como inconstitucional el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, en el que se sanciona el trabajo sexual.
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JG