Miles de personas pertenecientes al grupo de la tercera edad, que trabajan como empacadores de supermercados en la ciudad de Mérida, viven en la incertidumbre después del anuncio realizado el pasado lunes por la cadena comercial Walmart, que confirmó que no volverá a emplearlos aunque se acabe la pandemia de COVID-19.
Tras difundirse la noticia, el líder de los llamados “cerillitos” de la capital yucateca, Fernando Galván Hernández, criticó la insensibilidad de la compañía, pese a que desde el 12 de mayo, el mismo Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) dio por terminado el convenio de Vinculación Productiva en el rubro Sistema Voluntario de Empacador de Mercancía.
“Es una falta de sensibilidad. Por parte de la empresa, hacia sus empacadores de la tercera edad, realmente ellos velan por sus intereses. Solamente hubo apoyo inicial con dos despensas, pero después se olvidaron de nosotros. Ni una sola muestra de solidaridad con las personas que trabajamos en sus supermercados”, comentó el hombre de 67 años.
Galván Hernández indicó que, en cada supermercado de la ciudad, cerca de 35 adultos mayores trabajaban en distintos turnos empacando mercancía, con lo que accedían a un sueldo a base de propinas de 150 pesos diarios en promedio, que los ayudaba a “vivir con dignidad”.
Señaló que son cerca de dos mil adultos mayores de la capital yucateca, quienes viven en la incertidumbre de perder la posibilidad de volver a trabajar, en dicha cadena.
Y es que la empresa señaló, a través de un comunicado, que derivado de la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19, observaron que sus clientes “buscan evitar que terceros tengan mayor contacto con la mercancía que compran”, además que ahora acuden a las tiendas con bolsas de tipo reciclable y se han acostumbrado a empacar sus productos.
Síguenos en Google News con la mejor información
En ese sentido, el empacador yucateco dijo que “no son solidarios con las personas que viven de ese trabajo”, mismos que durante la pandemia de SARS-CoV-2, han recurrido a trabajos en las calles, vendiendo dulces, dirigiendo vehículos, limpiando cristales o hasta pidiendo caridad.
“Son trabajos honrados, pero algunas actividades no son propias para las personas de nuestra edad, porque implica mucho más riesgo”. Añadió que el año pasado se manifestaron frente al Palacio de Gobierno de Yucatán, en busca de, apoyos, pero hasta el momento no ha recibido respuesta a la solicitud.
Por ello, hizo un llamado a los gobiernos Estatal y Municipal, y también a la iniciativa privada, para que “volteen a vernos”.
Hasta el 26 de mayo de 2021, el Inapam informó que, a nivel nacional, sostiene 11 convenios de Vinculación Productiva en el rubro Sistema Voluntario de Empacador de Mercancías con varias empresas.