Nuevamente vecinos del barrio de Santa Lucía, en el Centro Histórico de la ciudad, se manifestaron una vez más para expresar su molestia por los problemas que generan los paraderos de transporte público que están sobre la calle 55, debido a que, además de ruido, también se genera basura y el riesgo de contraer COVID-19 es latente.
Uno de los colonos afectados es Filiberto Góngora, quien mencionó que otra de las molestias es que el paradero de la ruta de Pensiones, tanto de camión como combi se han vuelto permanentes, ya que el 29 de mayo colocaron el letrero de la ruta de transporte. “Eso nos quiere decir que esto ya no es temporal, sino permanente”, puntualizó.
Criticó que las autoridades estatales se están apoderando de los espacios de los vecinos. “Ni siquiera quieren que te estaciones en la puerta de tu casa, bajar lo que sea, porque ellos se han dueños de todo”, indicó el hombre, quien agregó que las afectaciones comienzan a las 5.30 de la mañana y terminan a finalizan a las 10:30 de la noche.
Mencionó que realizaron una serie de peticiones para el Instituto de Movilidad y Desarrollo Territorial (IMDUT) y obtuvieron una respuesta a medias, ya que en ningún momento se les informa que los paraderos serán removidos de la calle 55 entre 58 y 60, justo donde se encuentra su casa, la cual ha habitado desde hace más de 30 años.
El hombre mencionó que su lucha social no cesará, porque ellos no desean que los paraderos no continúen sobre la calle 55 y de no encontrar una solución, seguirán manifestándose, quien dijo que las autoridades pudieron colocar los paraderos en otros puntos en donde no se vean afectados las familias, que son unas 12 o 14 en total.
Otro de los vecinos, quien se identificó como Raúl Cortés, criticó que los paraderos fueron reubicados para evitar contagios de coronavirus, pero para él, esto no se ha cumplido, ya que en los paraderos de los alrededores la gente se amontona. “Son las mismas filas de gente aglomerada que estaban en calles más cercanas a los mercados”, sostuvo.
Señaló que él cree que contrajo el COVID-19 en el paradero que instalaron afuera de su casa. “Cuando cambiaron los paraderos para acá, luego de 15 días mi novia y yo nos enfermamos de coronavirus. Únicamente salía al supermercado y mi novia hacía Home Office. ¿Dónde más agarré el virus? En la puerta de mi casa”, puntualizó.
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GH