Luego de que en el transcurso de una semana, en el municipio se registraron un total de 77 casos positivos y tres fallecimientos a causa del COVID-19, los vallisoletanos ven con buenos ojos el hecho de que elementos de la corporación policiaca local, entre los que se incluye a la Policía Turística, se encuentren diariamente exhortando a todas las personas que visitan el Centro Histórico a utilizar el cubrebocas.
Según pudo averiguarse, son principalmente algunos turistas quienes se muestran un tanto renuentes al uso de la mascarilla y, por lo general, es únicamente al solicitarle su uso que éstos los sacan sus bolsillos o bolsos para colocárselos.
Gregoria Lozano Arjona, de 30 años y vecina del barrio de Sisal, señaló que ahora más que nunca, ante el notable incremento en los casos de coronavirus y al hecho de que hasta el momento no ha podido controlarse, se vuelve muy importante el uso del cubrebocas.
“Diversos estudios médicos han confirmado que el uso del cubrebocas es eficaz al momento de controlar los contagios, por lo que todos deberíamos de usarlos estemos enfermos o no”, sostuvo.
Por su parte Pedro Aguilar Sosa, de 42 años y quien tiene su vivienda en el fraccionamiento Emiliano Zapata, mencionó que, sin afán de ofender a nadie, son generalmente los turistas los que quizá por su manera de pensar, se niegan a usar la mascarilla, y por ello ve como algo positivo que sea la propia autoridad municipal la que finalmente los haga entrar en razón.
Agregó que de manera lamentable un porcentaje de la gente es así, mientras no se les exija prefieren desobedecer ciertas reglas, pese a estar en juego su salud y todo por “comodidad”.
“Es cierto, Valladolid es un sitio con clima muy caluroso y el uso de cubrebocas provoca cierta incomodidad, pero hay que tener en cuenta que es preferible ello a la ‘incomodidad’ producida por estar convaleciente en un hospital tras haber sido infectado de COVID-19”, subrayó.
En los mismos términos Fernando Domínguez Medina, originario de Tabasco pero con domicilio actual en el fraccionamiento Orquídeas, mencionó que es una lástima observar que algunas personas pongan en riesgo su salud y la de los demás negándose al uso del cubrebocas.
“En mi humilde opinión, usualmente suelo compararlo con el uso del casco en los motociclistas. Quienes conducen una motocicleta, por seguridad propia deben hacerlo con un casco, pero son necesarias las multas para de alguna manera obligarlos a que cuiden su propia integridad física”, mencionó.
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Domínguez Medina explicó que, en el caso del cubrebocas no tendría que llegarse a tanto, pero, tal y como ocurre con los cascos, la gente los lleva consigo pero se niega a usarlos y sólo se los colocan al solicitárselos.
GH