La Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá estará cerrada el día 22 de septiembre y será abierta nuevamente el día siguiente, en horario normal de 08:00 a 16:00 horas.
Estas medidas obedecen a los protocolos establecidos por la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) para la prevención de contagios en espacios públicos y abiertos, así como al Semáforo Epidemiológico del Estado, que actualmente es naranja, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Noticia destacada
INAH Yucatán planean reubicar a artesanos de Chichén Itzá tras construcción del Tren Maya
Sin embargo, en entrevista con agencias de viajes, comentaron que ayer les llegó un comunicado del Patronato Cultur (Cultur) en el que les informaron que sólo estará cerrado el día 20 de septiembre, información que claramente se contrapone con la difundida por el INAH, lo cual pone en un dilema a los turistas que desean asistir a disfrutar del fenómeno natural y no saben si podrán acceder a las zonas arqueológicas.
“Sin duda alguna el equinoccio de otoño es una de las fechas más esperadas en las zonas arqueológicas de Yucatán, en especial el sitio de Chichén Itzá, no sólo por lo que a nivel cultural representa, también porque significa la llegada de un turismo selecto y específico que viajan a tierras yucatecas para admirar y vivir el evento astronómico que marca el inicio de la estación”, indicaron las agencias de viajes.
Los prestadores de servicios turísticos comentaron que el equinoccio de otoño es una fecha importante en su agenda, pues junto con el de primavera, propician la llegada de más de 14 mil turistas entre nacionales y extranjeros que acuden a ver el fenómeno, “para mi agencia en el equinoccio de otoño llego a trabajar hasta con 100 personas que vienen exclusivamente a eso” comenta un operador de tours; en este mismo contexto, hay que resaltar que estos eventos representan una derrama económica importante para las zonas arqueológicas y para las comunidades que las rodean.
Coincidieron en que el llamado turismo astronómico, es un sector específico de la industria turística que se dedica a ver los fenómenos naturales relacionados con el cielo, como auroras boreales, eclipses y los equinoccios, por lo que no es de extrañar que cada año cientos de turistas empaquen maletas y decidan acudir a la zona arqueológica de Chichén Itzá a disfrutar de un espectáculo que es considerado único en el planeta.
“Y es que además de observar un fenómeno tan particular, los paseantes asisten para ver de primera mano a una de las culturas más estudiadas del mundo, pues cientos de investigaciones se han escrito para tratar de descubrir y entender los secretos de una civilización tan avanzada como los Mayas”, expresaron.
En Yucatán estos fenómenos naturales suceden en dos lugares principalmente, a saber, Chichén Itzá, en donde las luces y sombras que se proyectan en la escalinata asemejan la forma de Kukulcán que desciende y fertiliza a la madre tierra y en Dzibilchaltún con el paso del dios Kin por el Templo de las Siete Muñecas.
En septiembre del 2020, ya con pandemia Chichén Itzá, recibió 11 mil 428 visitantes, una cifra muy inferior a los 126 mil 315 se recibieron en el mismo mes del 2020, en el caso de Dzibilchaltún en el 2020 tuvo un total de 966 paseantes en septiembre, contrastando con los 10 mil 154 del 2019.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG