El pasado 15 de septiembre Zac Gerard se encontraba durmiendo en la habitación de sus abuelos, cuando un grupo armado que se identificó como personal de la Fiscalía General de la República (FGR), ingresó a la vivienda con uso de la fuerza, sustrayendo al menor sin que hasta el momento la familia sepa de su paradero.
Hay un juicio para que la custodia de Zac, para que se quede en manos de los abuelos y una de las sospechosas de la sustracción es la madre del niño, de la cual no saben nada desde hace más de cuatro meses.
En entrevista con POR ESTO!, Ana Cristina Narváez, tía del infante de ocho años, relató que el miércoles de la semana pasada, cerca de las 5:00 horas, tres vehículos entre los que se encontraban dos camionetas, ingresaron a la privada residencial donde vive junto con sus padres y el pequeño Zac, después de haber amenazado con arma de fuego al vigilante del lugar.
Los vehículos llegaron hasta la residencia y de ellos descendieron al menos 10 personas uniformadas, quienes con un mazo tumbaron la cerradura del pasillo lateral e ingresaron al predio por la puerta trasera.
Fueron siete personas, entre ellas dos mujeres, quienes entraron a las 5:12 horas a la vivienda y con pistola en mano revisaron una por una las habitaciones, preguntando por la ubicación de Zac Gerard.
“Me abren la puerta de la habitación, prenden la luz y me despiertan a gritos, azotando las armas en el piso y de manera muy amenazante me empiezan a preguntar por Zac, la verdad es que en ese momento yo pensé que era un robo, porque no sabía qué era lo que estaba sucediendo”, mencionó Ana Cristina.
Después de eso, dijo que dieron con el cuarto de sus padres, en donde el menor se encontraba durmiendo, pero como la encontraron cerrada la puerta, la derribaron con una patada.
Los supuestos elementos de la FGR encontraron al niño escondido en uno de los armarios,lo cargaron y se lo llevaron, sin siquiera ponerle los zapatos, dejando el domicilio tan solo seis minutos después de haber derribado la cerradura del pasillo.
“No nos enseñaron ningún documento, no nos dijeron de dónde venían, no dijeron por qué, nada, solo vinieron de una manera muy violenta y arbitraria para llevarse al niño”, mencionó la mujer, sobre el actuar del comando armado que sustrajo a su sobrino.
Ana Cristina comentó que su padre siguió a las camionetas y llegó hasta el complejo donde se ubica la fiscalía general del Estado (FGE) de Yucatán, en donde les informaron que dichos elementos provenían de la Ciudad de México y el niño no se encontraba en las instalaciones.
La familia de Zac que se quedó en el domicilio, habló al 9-1-1, por lo que al lugar arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes pidieron revisar los videos de las cámaras de seguridad.
Existe un juicio para que la custodia de Zac se quede en manos de los abuelos y una de las sospechosas de la sustracción es la madre del niño, de la cual no saben nada desde hace más de cuatro meses.
El hecho quedó asentado en la denuncia UNATD29-G0/000238/2021 de la FGE, sin embargo, a siete días de la sustracción, los familiares de Zac aún no saben nada acerca de su paradero.
La familia abrió una cuenta en la red social Instagram, donde publicaron fotografías del niño, con el objetivo de que, a través de este medio, den con el paradero del menor.
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jram