A puerta cerrada y con la presencia de poco más de 150 ejidatarios, ayer se realizó la segunda reunión en el mes en las instalaciones de domo del Palacio Municipal de Ixil, en la que se buscaba definir si aceptaban la repartición de tierras avaladas en la asamblea de 2014. Sin embargo, no llegaron a ningún acuerdo.
Como informamos oportunamente, la reunión del pasado 17 de septiembre no se realizó debido a que sólo llegaron 102 ejidatarios de los 400 que conforman el padrón, además de que dos grupos opositores se liaron a golpes. Debido a esto, el encuentro se programó para ayer a las 20:00 horas, aunque inició 45 minutos después.
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En esta ocasión, la reunión se realizó en privado y con la presencia de agentes de la Policía Municipal y Estatal. Después del pase de lista, la mayoría de los adultos mayores comenzaron a retirarse, algunos después de haber firmado bajo protesta, mientras la asamblea continuó. Al evento acudió el representante de la Procuraduría Agraria (PA) en Yucatán, pero se le negó la entrada a la reunión, al igual que al personal de la prensa y algunas personas que esperaban afuera del inmueble.
Cabe señalar que Francisco Cisneros Rivero, líder del Frente Campesino, ha mencionado en reiteradas ocasiones que la actual directiva del comisario ejidal está coludida con los empresarios Rafael Acosta Solís y Alejandro Escoffié Gamboa para la adjudicación de terrenos del ejido de Ixil, por lo que tienen interpuestas demandas contra los mencionados empresarios a quienes acusan de acaparar las tierras del Estado y de comprar en los ejidos las tierras a precios económicos que posteriormente venden a precios exorbitantes.
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Después de la asamblea, que también finalizó sin ningún acuerdo por falta de quórum, el comisario ejidal Isidro Javier Navarro indicó que no estaban de acuerdo con que se revierta la repartición de tierras, firmado en la asamblea de 2014.
“No estamos de acuerdo y ellos participaron, ya estaba en trámites y proceso todo. Debieron convocar a asamblea para demandar al ejido y no por medio particular, no se siguen los procedimientos que son de la Ley Agraria, porque ya les metieron la idea del proyecto”, indicó el representante ejidal.
“Finalmente, con lo anterior sale a relucir que en efecto las tierras son propiedad de los empresarios Rafael Acosta Solís y Alejandro Escoffié Gamboa, pero un grupo de ejidatarios pretende venderlo a otro empresario español que ofrece más por las tierras, aunque se debe respetar la venta”, añadió.
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JG