Yucatán

Meridanos saturan laboratorios privados por una prueba COVID

Yucatecos cambiaron las plazas comerciales para acudir a centros de salud para realizarse exámenes de antígenos por COVID-19
La cantidad de personas esperando su turno de análisis se incrementó durante la jornada del domingo / Daniel Silva

Los centros de salud pública y clínicas particulares ofrecieron atención desde temprana hora por pruebas de COVID-19. En lo que ya parece una nueva dinámica en la que los yucatecos cambiaron de manera forzada el paseo del domingo por la visita a los laboratorios.

Desde que los contagios se comenzaron a multiplicar, decenas de personas acuden diariamente a realizarse un estudio para confirmar o descartar la enfermedad. Los fines de semana no son la excepción e incluso los domingos parece el día de mayor afluencia, pues es inhábil para muchos.

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En la Unidad de Médica Familiar de Juan Pablo II, hubo filas desde las siete de la mañana. La gente que alcanzó ficha pudo volver unas horas después para ser examinada.

“Vine a las siete y me registraron. Después me hablaron para decirme que me presentara a las 10 para la prueba”, comentó Jelmy Alvarado, cuyos síntomas propiciaron que no pueda seguir trabajando.

“Me escucharon toser en el trabajo y me mandaron a consultar. Por los síntomas fuertes que tenía, me recomendaron aislarme cuatro días para posteriormente hacerme la prueba”, explicó.  Además de la certeza de conocer si tiene COVID, la empleada indicó que también “es para poder registrar mi incapacidad”.

Reveló que, al tener restringido el ingreso a su centro laboral, no pudo cobrar el fin de semana y que su hija le prestó dinero para acudir al centro de salud.

En la misma situación se encontraba Víctor Aké, quien aceptó tener síntomas severos. El vecino del fraccionamiento indicó que su papá y hermanita padecieron el coronavirus. “Ellos viven en otra casa, pero les dio y ahora yo, que vivo solo, me encuentro completamente aislado”, dijo.

En Altabrisa, el tráfico se congestionó por la afluencia de automóviles a Star Médica y Laboratorios Chontalpa. A media semana, cada uno contaba con una veintena de vehículos esperando. Ahora la cifra se incrementó y en ambos negocios de la salud hubo más de 30 autos, en espera de una prueba de antígenos o PCR.

“Por el trabajo que hago, tengo mucho trato con la gente. Y ahora te topas con personas tosiendo, entonces es mejor hacerse la prueba para descartarlo”, dijo Alberto Gómez.

Por su parte, Susana Silveira igual quería una confirmación de su estado, pues su hija Olga recientemente se contagió y, pese a encontrarse en aislamiento, ninguna de las dos se confía.

Tanto Gómez como la señora Silveira coincidieron que es más práctico y seguro que les hagan la prueba sin bajarse de su automóvil.

En el formato “sobre ruedas” también tuvieron cabida los motociclistas, e incluso, hubo quienes se presentaron a pie y estaban pidiendo información para ver si podían ser tomados en cuenta en la aplicación de pruebas.

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JG