La actividad de los químicos y laboratoristas no se detiene durante un fin de semana “feriado” ni en domingo. Con la presencia confirmada de la nueva cepa ómicrón, muchas personas acuden al centro médico de su preferencia para hacerse la prueba de antígenos.
Varios la hicieron para descartar cualquier sospecha y otros por la necesidad de viajar.
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Gran afluencia de personas en la terminal de autobuses de Mérida tras finalizar las vacaciones
“Venimos en familia, porque necesitamos comprobar que estamos sanos para volver a San Antonio”, comentó Fanny, una de cuatro integrantes de la familia Almeda Zamora.
“Llevamos esperando cerca de una hora”, indicó mientras esperaba para hacerse la prueba en los Laboratorios Chopo.
“Como podrán ver, está concurrido, los últimos días ha sido así. Vienen unas 60 personas diarias”, dijo una química de la sucursal de esa empresa de laboratorios.
Los módulos itinerantes de la Secretaría de Salud, por ejemplo, atienden unas 100 personas, durante sus estadías por diferentes colonias de Mérida.
“Vine a hacerme la prueba porque tengo la intención de viajar a Estados Unidos para terminar las vacaciones”, dijo Andrés Ortiz, que estaba acompañado por su hijo, con quien saldría del país los próximos días.
Se encontraba casi al final de la fila, pero no llevaba mucho esperando, “como unos 20 minutos. Desde que estamos aquí ya vimos que entren seis personas. Así que parece que no tardaremos tanto”, comentó.
En la Clínica de Mérida, el panorama era similar, incluso la fila de espera creció de un momento a otro, superando la veintena, pasado el mediodía. El personal químico indicó que las jornadas arrojaban cifras que se acercaban a cien personas atendidas.
“Sí, es más bien por rutina para descartar el COVID-19 y no tener problemas para regresar al trabajo tras las vacaciones”, declaró Luis López, quien agregó que era la segunda vez que se presentaba para que le practicaran la prueba.
El ingreso para ello se realizaba en la entrada de urgencias de la clínica. Ahí se encontraba la abuela de la familia López Torres, quien contó que su presencia se debía al desafortunado contagio de un menor.
“Mi hija y mi nieto de siete años dieron positivo. Al niño no se le bajaba la temperatura y ya llevaba un día así, por lo que se decidió traerlo a consultar”, explicó, “Mi esposo y yo hemos salido negativo, pero tenemos pensado hacernos otra en los próximos días para volverlo a descartar”.
La mayoría de las personas optó por las pruebas de antígenos por ser la más rápida en cuanto a conocer el resultado. Éste se entrega el mismo día con un margen de espera, dependiendo del laboratorio, de entre 30 minutos y un par de horas.
No obstante, no es la más precisa, con una eficacia del 93%.
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CC