El retraso en la resolución judicial de la suspensión a la granja porcícola en Sitilpech es extraño y sospechoso, afirma Roberto Sánchez Campos, integrante de Kanan AC, organismo que acompaña y asesora a los miembros de La Esperanza de Sitilpech, que habitantes de la comisaría izamaleña que hoy luchan para que Grupo Porcícola Mexicano (propietaria de la marca Kekén) no vuelva a operar en su comunidad.
En entrevista exclusiva con POR ESTO!, Sánchez Campos cree que el retraso en la decisión que deberá tomar el juez I de Distrito, Adrián Fernando Novelo Pérez, del Poder Judicial de la Federación en Yucatán, se debe a presiones y “miedo por todos los intereses que se juegan en el tema”.
“Yo creo que hay manoseos o malos juegos; no lo asumo como un hecho, pero es muy extraño, y además contradictorio, porque la demora les perjudica a ellos (Kekén); lo que es cierto, es que el juzgado se está cuidando un poco para tomar una decisión, probablemente por miedo, porque en la última manifestación que hizo la gente de Sitilpech quedó muy claro que no están jugando”.
Cuestionado sobre cuánto cree que podría demorarse una decisión al respecto, señaló que puede ser en cualquier momento, y que “esperarían que no se prolongue mucho más”, ya que es un tema en el que no debieran existir dudas de a quiénes asiste la razón.
“Realmente no queda mucho, más que esperar a ver que sale; espero que de esta semana no pase; puede ser mañana que se dé la resolución”, informó, y agregó que los pobladores de Sitilpech están resueltos para que “en caso de que se ordene el levantamiento de la suspensión, se tomen medidas en la comunidad”, para evitar que Kekén siga operando.
Cuestionado sobre a quién cree que le conviene más la demora que se ha presentado para dictar una resolución, aseveró que independientemente de a qué se deba ese retraso, ha convenido más a los habitantes de Sitilpech, porque eso permite que la suspensión siga en efecto, y además a GPM le genera pérdidas económicas.
La dilación no es exclusiva de este caso, pues al menos hay otro caso que involucra precisamente a la empresa Kekén; la semana pasada José May, de la agrupación Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los cenotes) de Homún, donde también está parada una planta de cerdos, denunció que han acudido a Mérida para conocer los avances de las pruebas periciales; sin embargo, solo les informan que se continúan realizando. “Aunque se ha solicitado cita con el Juez y se nos ha otorgado, cuando acudimos el secretario del juez se reporta de incapacidad y solo se nos han permitido revisar el expediente”
Afirmó que es poco el avance que se tiene en los peritajes, recordando que ya son casi cinco años que están con este problema, “incluso algunos de los niños que metieron el amparo ya han cumplido la mayoría de edad, lo que demuestra lo lento que es el proceso de justicia en el país”.
“Ahora lo que nos dicen es que hacen falta otros peritajes, que vengan especialistas de la Ciudad de México, y esto ocasiona que se siga posponiendo la fecha para que den la resolución”.
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JG